Ruiz-Mateos, un pícaro con pocos escrúpulos
antonio papell
Lunes, 7 de septiembre 2015, 14:24
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antonio papell
Lunes, 7 de septiembre 2015, 14:24
Ha muerto José María Ruiz-Mateos, a los 84 años, en la cama de un hospital. Por su edad, no lo ha hecho en prisión, que es donde hubiera debido estar. Porque este personaje nobilísimo pertenecía a un linaje de alta alcurnia-, que fue del ... Opus Dei en sus tiempos gloriosos, que pretendió sin lograrlo torcer el brazo al Estado, se había convertido últimamente en un ladronzuelo de poca monta, que se adueñó hace no muchos años del dinero que le prestaron algunos incautos a intereses altísimos, una vez que, rota la baraja de su segundo holding empresarial, se embarcó en el dudoso negocio de la estafa para sobrevivir.
Como todo el mundo conoce, el gobierno socialista expropió su imperio empresarial y bancario, Rumasa, en 1983 mediante un decreto-ley muy controvertido. Controvertido el decreto-ley, que no era la herramienta adecuada para tales menesteres, aunque no la expropiación, que fue ulterior a la reiterada negativa del empresario a cumplir la normativa bancaria del momento, a la acumulación de una deuda exorbitante con Hacienda y a unas prácticas de ingeniería financiera que lograron ocultar durante años la bancarrota virtual del grupo.
La expropiación de Rumasa, que dio lugar a un enfrentamiento personal y pintoresco entre Ruiz Mateos y el entonces ministro de Economía Miguel Boyer, no fue contestada por la clase empresarial del momento, que veía con aprensión las prácticas ostentosas del empresario jerezano. Y empezó un larguísimo e interminable pleito que nunca se resolvió completamente. El Tribunal Constitucional acabó convalidando la expropiación gracias al voto de calidad de su presidente, García-Pelayo- por presiones políticas y Ruiz Mateos, huido de España, fue detenido y pasó un par de años en prisión. Hasta el Opus Dei se desmarcó de su antiguo socio. Intentó dar la batalla por la vía política, y consiguió escaño en el Parlamento Europeo, pero nunca fue un baluarte ideológico consistente: su concepción teatral de sí mismo le restó prestancia y valor, y la opinión pública le consideró siempre un payaso en pos de notoriedad. También pretendió ser un personaje de relevancia social, y llegó a patrocinar y presidir el Rayo Vallecano.
En los últimos años, secundado por algunos de sus hijos tuvo trece-, creó la Nueva Rumasa, un holding de empresas en dificultades. E ideó la mencionada estafa piramidal mediante pagarés inviables, con los que recaudó un dinero que nunca fue devuelto. Marrullero y lenguaraz, fue parte muy tangencial del paisaje democrático durante varias décadas, y un precedente claro de los pillos que aparecerían poco más tarde en la escena española, los Bárcenas, Correa y compañía. Descanse en paz.
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