Ultimátum a Grecia, cuyo rescate se decidirá el domingo

La cumbre, precedida de una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, ambas convocadas con carácter de urgencia tras el rotundo rechazo de los griegos a las medidas de austeridad reclamadas por los acreedores del país, ha impuesto a Atenas un calendario detallado para que presente propuestas "creíbles".

Atenas "tiene hasta el jueves como muy tarde" para presentar a sus acreedores un paquete de reformas si quiere reanudar las negociaciones sobre un nuevo plan de ayuda, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

El domingo, los 28 mandatarios de la Unión Europea, incluidos los 19 de la zona euro, se reunirán en una cumbre "decisiva" para resolver la crisis griega, según ha indicado por su parte el presidente del Consejo italiano, Matteo Renzi. Antes, el Eurogrupo analizará "este nuevo programa el sábado", ha añadido por su parte el presidente francés, François Hollande.

La "situación es realmente crítica", ha señalado Tusk, que ha asegurado que ya no pueden "excluir ese escenario negro", es decir, la salida de Grecia de la zona euro. "La imposibilidad de hallar un acuerdo puede llevar a la quiebra de Grecia y la insolvencia de su sistema bancario", ha agregado.

La Comisión Europea, según ha asegurado su presidente, Je an-Claude Juncker, "está lista para todo". "Hemos preparado un eventual 'Grexit' detalladamente. Necesitamos un programa para varios años que vaya más allá del que discutimos hace 10 días", que preveía ampliar el segundo plan de rescate -que expiró el 30 de junio- hasta noviembre, ha explicado por su parte la canciller alemana, Angela Merkel.

Merkel ha dejado claro que "una quita de deuda está fuera de discusión", en respuesta a uno de los reclamos de Atenas, cuya gigantesca deuda de casi 180% del PIB es considerada insostenible.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha asegurado que "continuarán el esfuerzo" para obtener un acuerdo "que garantice una salida de la crisis" y "ponga fin" a las perspectiva de un 'Grexit'.

Por su parte, el nuevo ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, que sustituyó al polémico Yanis Varoufakis, ha reconocido que la zona euro ha mostrado "voluntad política para dar una nueva oportunidad a Grecia".

En Atenas, una fuente del Gobierno griego ha indicado que Grecia "mejoró" las propuestas presentadas la semana pasada. Sin embargo, una fuente con acceso al cónclave indica que "los ministros estan decepcionados y habrían acelerado las cosas porque el tiempo se acaba".

Sin propuestas en el Eurogrupo

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han mantenido una reunión, previa a la cumbre de los líderes del euro, en la que han reclamado a Atenas reformas "creíbles", so pena de tener que abandonar la moneda única, pero el nuevo ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, no ha presentado ninguna propuesta.

Tsakalotos "no presentó medidas concretas" y hará "una petición inminente, posiblemente en las próximas horas" de una nueva ayuda financiera, ha manifestado el presidente del Eurogrupo, Dijsselbloem. "No hubo carta" para formalizar una nueva petición de ayuda de parte de Atenas, "la esperamos muy pronto", ha añadido. Ante esta situación, Dijsselbloem ha convocado para mañana una nueva reunión de los ministros de Economía del euro por teleconferencia.

"Claramente Grecia enfrenta desafíos inmensos e inmediatos", ha señalado el vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de la zona euro, Valdis Dombrovskis, al llegar a la reunión del Eurogrupo. Atenas debe presentar propuestas de ajustes y reformas, después de que el domingo los griegos rechazaran rotundamente las que habían planteado los acreedores del país. Pero si éstas no llegan, "no puede excluirse" una salida de Grecia de la zona euro, ha indicado Dombrovskis, quien ha insistido en que necestian "una estrategia clara y creíble sobre cómo Grecia va a salir de esta crisis".

Asfixia financiera

El nuevo plan de rescate serviría para cubrir las necesidades de Grecia para los próximos dos años, por unos 30.000 millones, con una reestructuración de la deuda, a lo que Berlín se opone.

Los bancos griegos permanecerán cerrados al menos hasta el miércoles y las medidas de control de capitales se mantendrán. Este estado de emergencia financiera impide una bancarrota inmediata pero agrava la asfixia económica. El Banco Central Europeo (BCE) -la única institución que mantiene con vida a la economía griega-, decidió el lunes seguir con el mismo nivel de préstamos a los bancos. Pero también endureció las condiciones de estos préstamos de urgencia, llamados ELA, aumentando la presión sobre la banca griega.

Las arcas del Estado también se están quedando vacías y el país debe hacer frente en los próximos días a varios reembolsos, algunos de ellos a acreedores privados, pero sobre todo deberá pagar miles de millones de euros al BCE el 20 de julio. Si Atenas no paga o no se halla un acuerdo, el BCE podría poner fin a su ayuda a los bancos griegos, impulsando al país hacia una salida de la zona euro, un terreno tan desconocido que ni siquiera los tratados europeos lo contemplan. Pero "un 'Grexit' se decide en Atenas, no en Bruselas", ha recordado el ministro belga, Johan van Overtveldt.