El PP impone su mayoría e impide que el Congreso repruebe a Montoro

Los votos del PP se han impuesto y el partido ha logrado vetar la comparecencia parlamentaria de Mariano Rajoy sobre el asunto, rechazar una comisión de investigación acerca de los pormenores de la regularización fiscal, negar la publicación de los nombres de las 30.000 personas que se acogieron a la misma en 2012, y frenar el escarnio de la reprobación planteada por el PSOE contra el ministro Cristóbal Montoro.

Todos los grupos del Congreso de los Diputados se han sumado a los socialistas para censurar la actitud de Montoro y su forma escandalosa de interferir en los deberes de la Agencia Tributaria. En concreto, la moción rechazada por el PP denuncia, por un lado, una obstrucción a la acción de la justicia en el caso Bárcenas, y, por otro, señala la detención de Rato como la prueba de que la amnistía fiscal llevada a cabo por Hacienda habría beneficiado a los defraudadores, permitido el blanqueo de capitales y amparado la corrupción. En la votación, CIU ha decidido finalmente abstenerse y respaldar únicamente la reprobación de Montoro por sus trabas a colaborar con la justicia en el sumario de los papeles del extesorero de los populares.

En el texto del PSOE se exigía, además, la adopción de las medidas necesarias para poder publicar de inmediato los nombres de los ciudadanos, sociedades y demás entidades con personalidad jurídica que se acogieron a la regularización, incluidos los 715 de especial relevancia que son investigados. Algo que el partido de Pedro Sánchez ve posible, sin incumplir la ley, siempre y cuando se aporte esta información a una comisión de investigación como la que los populares han vuelto a vetar. No habrá una auténtica renovación democrática en el país hasta que no conozcamos la lista, y su publicación va a ser imparable por el consenso amplio y mayoritario en la oposición, ha advertido el portavoz socialista de Hacienda, Pedro Saura.

Tanto UPyD, como el PNV y la Izquierda Plural descalifican el precio irrisorio que algunos tuvieron que pagar por acogerse a la amnistía frente a las montañas de corrupción del Gobierno y el PP, según ha apuntado el nacionalista vasco, Pedro Azpiazu. Las fuerzas políticas entienden que lo justo es conocer cuántos altos cargos se vieron favorecidos por la medida a la carta elaborada por el Ejecutivo, a juicio del portavoz de ICV, Joan Coscubiela y que ha beneficiado, asegura, a amigos íntimos del ministro. Desde el PNV, sin embargo, Azpiazu va incluso más lejos. Quizá tenía que haber dimitido no el ministro de Hacienda, sino todo el Gobierno y no ahora sino hace mucho tiempo, porque motivos los hay y sobrados, ha sentenciado desde la tribuna.

Campo embarrado

El PP, por su parte, ha reprochado a los socialistas que estén tratando de embarrar el campo de juego a treinta días de las elecciones autonómicas y municipales para arañar cuatro votos mientras en sus filas hay imputados, como los expresidentes andaluces Manuel Chaves o José Antonio Griñán, que por ahora ocupan sus escaños. El único partido que en España ha estado condenado por corrupción ha sido el PSOE, ha acusado el diputado popular Antonio Gallego, la misión del PP es limpiar el país de corruptos.

El grupo parlamentario popular se ha negado además a que Rajoy acuda a la cámara por las extravagancias interesadas de la oposición. Su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, ha subrayado la hipocresía de los socialistas, los torquemadas que se presentan con ínfulas cuando les interesa mientras protegen a Chaves y Griñán.