Hacienda investigará el uso de tarjetas B en las grandes empresas

En medios del organismo tributario han "indignado" las declaraciones autoexculpatorias realizadas en los últimos días por varios exconsejeros de Caja Madrid, en el sentido de que Hacienda conocía el uso de tarjetas B -en un circuito pararalelo al de las oficiales de empresa- por parte de su cúpula incluso la supuesta existencia de un acuerdo para una tributación conjunta. También se rechaza su argumento de que "esa era una práctica conocida y legal en muchas corporaciones del mundo".

Precisamente para despejar cualquier duda, Hacienda se dirigirá en próximas fechas a las empresas del Ibex -además de otras importantes que no cotizan en Bolsa- para interesarse por todas sus retribuciones en especie (transporte, coche, tarjetas de gasto...) así como cualquier otro mecanismo similar de pago que estuviera "fuera de los cauces ordinarios".

No obstante, en el caso de los 15,5 millones de euros que 83 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia gastaron entre 2003 y 2012 en tarjetas B (business oro y plata) fuentes de la Fiscalía descartan que, a priori, se les pueda imputar un delito fiscal dado que las cantidades presuntamente defraudadas por ejercicio no llegarían a los 120.000 euros anuales. No obstante, fuentes del propio organismo tributario consideran que sí habría posibilidad de abrirles sendos expedientes por una infracción administrativa e imponerles la sanción (y recargos) correspondiente.

De otro lado, hoy se siguieron sucediendo las dimisiones en relación a este polémico asunto por parte de alugnos de los exconsejeros beneficiados. Los últimos en hacerlo han sido dos dirigentes sindicales -Rodolfo Benito, miembro histórico de CC OO y respondable de la Secretaría de Estudios, y José Ricardo Martínez, secretario general de UGT- Madrid- y otra en el PSOE - Ángel Gómez del Pulgar, miembro de la Ejecutivo Socialista de Madrid-. Entre las personas que se aprovecharon de esas tarjetas opacas había 28 cargos del PP, 15 del PSOE, 4 IU y 10 sindicalistas.