«Toca preparar el Manomanista porque esto no acaba aquí»

«Aunque no hemos hecho el mejor partido. Ellos han empezado jugando una barbaridad. Larunbe le daba y Oinatz tiene mucho juego. Todas las pelotas que cogía las ha acabado», sintetizaba.

Pese a todo, no han perdido los nervios. «Nos hemos ayudado y, con muy buenas sensaciones, hemos ganado la chapela», resumía. «Al principio hemos cogido un poco de margen y nos han metido unos saques y se nos han venido encima. Pero con nuestra pelota hacíamos más daño y nos hemos sentido más cómodos», aseguraba.

Ahora, su próximo objetivo está claro: revalidar la chapela del mano a mano, que el año pasado logró deslumbrando con su juego violento y que ahora todos querrán poner en entredicho ante un candidato que se ha convertido en favorito. «Hay que seguir trabajando. Está muy bien lo del récord [de precocidad en levantar el título del Parejas] pero, desde el martes, toca preparar el Manomanista porque esto no se acaba aquí».

«Todos tenemos baches, hay épocas en que lo pasas mejor y otras, peor. Pero hemos seguido trabajando aún no estando bien y ahora hemos recogido los frutos», resumía. «Por ejemplo, en el Cuatro y Medio no disfruté del todo. Beñat me ha ayudado mucho en el juego y psicológicamente y ahora hay que seguir mirando hacia adelante», concluía el campeón más joven de la historia del Parejas.