Sin quejas ni favoritos en la elección de material

El cenicerense Jorge Rico y Mikel Larunbe se demoraron un poco más en el proceso. Jaka y Tolosa, que habían entrenado el lunes y conocían qué les podía deparar el cestaño, apenas tardaron un par de minutos.

Todos coincidieron en que la del sábado es una final «sin favoritos». «Todos estos partidos están al 50% y se decantarán por pequeños detalles», explicaba Jaka, que espera mantener su gran estado de forma. Mientras, su compañero, Xabier Tolosa, se atrevía a dar un apunte: «Los dos últimos partidos contra ellos hemos ganado y la clave está en arrimar la pared izquierda. Lo hicimos y Larunbe sufrió bastante. Si no entregaba, dejaba pelota para el gancho de Jaka».

Larunbe reía al conocer el vaticinio de su rival. «Ahí estaré yo para intentar buscarles. Cada uno va a los encuentros con una estrategia y, al final, puede salir otra cosa», decía.

La experiencia puede ser un grado. Larunbe es novato en las finales, al igual que Tolosa. Aunque al zaguero guipuzcoano le tocó, el pasado año, dar el salto a Primera nada más debutar: «Ahí sí que pasé nervios. Ahora creo que estoy más tranquilo». Mientras, Larunbe reconoce que la tensión va por dentro y que ya empieza a sufrir. Por su parte, Rico IV y Jaka ya han entrado en partidos de máxima importancia. Al cenicerense le falta la chapela, tras perder la final del 2013, mientras que Jaka intentará reeditar el título que cosechó el pasado año frente a Gorka y Merino I.

En la báscula, las pelotas de Rico y Larunbe dieron 105,1, 104,7 y 104,5 gramos, con un cuero más vivo, mientras que las de Jaka y Tolosa pesaron 105,1, 105,3 y 104,2 gramos.