La confianza de Lorenzo

 Lorenzo tomó la delantera desde el inicio imponiendo su clásico ritmo. Ya el sábado había dejado entrever que tal y como pintaban las cosas en Brno, con una moto que le podía permitir explotar su capacidad de concentración, su carrera iba a ser de tirar sin mirar atrás. «En Indianápolis Marc pudo seguir mi ritmo constante y esta vez al principio lo hizo pero al final fue empeorando y ahí es cuando pude respirar más tranquilo, sin relajarme, porque cuando lo hice me pudo coger una décima y he tenido que apretar un poco más, pero sí que lo he podido hacer yendo menos al límite», reconoció el mallorquín, que firmó su quinta victoria del año.

«Lo ideal era ganar aquí también, pero ya sabíamos que Brno era uno de los circuitos en los que más sufriríamos en la segunda parte de la temporada», explicó Márquez tras la carrera. El trazado checo es uno de esos en los que hay más opciones de que salgan a la luz los problemas que la Honda ha mostrado a principio de año y que poco a poco han podido ir camuflando en el 'box' del campeón de los dos últimos años. «Aún queda algún otro circuito complicado, pero éste era de los que más. Es debido a los problemas que tenemos este año, que son derrapar de atrás y la tracción en un tipo de curvas que se dan mucho aquí en Brno, de paso rápido por curva. También pasa en Silverstone, aunque creo que tiene que irme mejor que aquí, y en Motegi. Allí tocará sufrir un poquillo», señaló el todavía vigente campeón.

El más frustrado de los tres fue, sin lugar a dudas, Rossi, que no pudo aprovechar su buena posición en la parrilla de salida. Un pobre arranque le dejó encajonado tras las Ducati de fábrica, un hecho que le retrasó mucho en el inicio de la prueba. Después no fue capaz de marcar un ritmo que hubiese podido inquietar a sus dos rivales. «Sinceramente, estoy un poco decepcionado porque esperaba una carrera mejor», confesó un cariacontecido Rossi. «Sabía que pelear contra Jorge iba a ser difícil porque a lo largo de todo el fin de semana ha sido muy fuerte, pero esperaba ser más rápido, terminar más cerca de Jorge y también pelear con Marc. Pero, desgraciadamente, esto no ha pasado, he terminado muy lejos por detrás. Por supuesto, la salida no ha sido fantástica y he perdido tiempo ahí, aunque más que la salida el problema es que no tenía ritmo. No era lo suficientemente rápido, por algún motivo no podía lograr llegar al ritmo de ayer», analizó el italiano.

El tercer puesto del italiano y el primero de Lorenzo dejan un panorama apasionante para el tramo final del curso. «Es increíble que después de once carreras estemos empatados a puntos, estamos ante una gran lucha», señaló Rossi, que reconoció el buen estado de forma en el que está su compañero de equipo. «Jorge después del parón de verano ha vuelto en gran forma y ha hecho dos carreras fantásticas, también la de 'Indy', porque peleó con Marc hasta la última vuelta. Así que si quiero pelear contra él y llegar con opciones hasta Valencia tengo que ser más fuerte y tratar de ser más rápido», añadió el piloto de Yamaha.

«Creo que lo justo sería dar el mismo porcentaje de opciones al título con Valentino porque tenemos los mismos puntos y su regularidad es impresionante a pesar de que he tenido un poco más de velocidad que él, quitando esas carreras en la que por alguna razón no me encontraba bien», analizó Lorenzo. «Pero su regularidad está siendo impresionante, con todas las carreras en el podio, así que yo diría que estamos al cincuenta-cincuenta. Y las opciones de Marc yo creo que se han reducido, no muchísimo, pero sí un poco», explicó. Aunque Márquez, que ha sumado dieciséis puntos más que Lorenzo y diecisiete que Rossi en las últimas cuatro carreras, sigue prometiendo dar guerra.: «Si ya es difícil remontar 52 puntos a un piloto, remontárselos a dos lo es aún mucho más. Pero mientras haya opciones seguiremos apretando». La siguiente cita será la de Silverstone, Inglaterra, el fin de semana del 30 de agosto.

Lorenzo mantuvo un ritmo constante que le permitió poco a poco arañar décimas y ánimo al piloto de Repsol Honda, que vio como en el décimo giro de los 22 a que estaba prevista la carrera, la ventaja del de Yamaha era ya de más de un segundo y medio. Y esas diferencias fueron en aumento sabedor ya Marc Márquez de que salvo error de su rival a lo único que podía aspirar en Brno era a la segunda plaza, aunque como mal menor, Rossi marchaba por detrás de ellos, a una considerable distancia, y no era rival en esta ocasión.

Por detrás comenzaron a producirse una serie de percances en forma de caída, como la de los británicos Eugene Laverty (Honda RC 213 V-RS) y Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), poco después la del español Maverick Viñales, que rodó por los suelos cuando era octavo y por primera vez en lo que va temporada se quedó sin puntuar.

La cuarta plaza fue la zona más interesante de la carrera, pues por ella pugnaron los dos italianos de Ducati, Iannone y Dovizioso, con Dani Pedrosa, que última instancia logró batir al segundo de ellos para ser quinto. Pol Espargaró consolidó la octava posición, por delante de su hermano Aleix, con Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP, decimotercero y Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP14) en la decimosexta.