Jules Bianchi, el automovilismo en los genes

El joven, nacido en Niza (sureste de Francia) en agosto de 1989, inició su carrera en la Fórmula 1 como piloto titular en la escudería Marussia en 2013 después de pasar un año de espera como piloto reserva de Ferrari y Force India.

Su pasión por la velocidad la llevaba en los genes. Mauro, su abuelo, fue piloto de Fórmula 3 y resistencia, sobre todo con Alpine-Renault, y una de las grandes figuras del automovilismo de los años 1960. Pero el accidente de Jules en el circuito de Suzuka recordó, no obstante, otro drama familiar, el de su tío-abuelo, Lucien, que corrió 17 grandes premios de Fórmula 1 y subió al podio en Mónaco en 1968, el mismo año que ganó las 24 horas de Le Mans. En esta mítica prueba de resistencia falleció un año después de ganarla, cuando en los entrenamientos preliminares, su Alfa Romeo chocó contra un poste y murió atrapado por el fuego, con 34 años.

El padre de Jules, Philippe, gestionó durante años la pista de karting de Brignoles (sureste), muy cerca del circuito Paul-Richard, donde Bianchi Junior dio sus primeros giros como piloto. Tras pasar por todos los escalafones, el joven Jules Bianchi, que en 2009 ingresó en la Ferrari Drivers Academy, pasó por la Fórmula 3, después estuvo dos temporadas en GP2 (3º en 2010 y 2011), antes de competir en 2012 en la Fórmula Renault 3.5, donde perdió el título en la última carrera.

Su sueño

A Marussia, que creyó en él como piloto de Fórmula 1, le dio sus primeros puntos en esta disciplina, sus primeros también como piloto de la categoría reina del automovilismo mundial, al terminar noveno en el Gran Premio de Mónaco en 2014. En 2013, en su año de debut con Marussia, la escudería formada en 2010 con el nombre de Virgin, acabó en el puesto 13 en su segundo Gran Premio en Fórmula 1, en Malasia.

En plena ascensión, demostrando su talento al volante del modesto Marussia, Jules no pensaba en abandonar este buen camino. Tres días antes del Gran Premio de Japón en Suzuka aseguró sentirse «preparado» para tomar el volante de un Ferrari la temporada siguiente. «Seguro, estoy preparado. Trabajo para ello desde que entré en la Academia a finales de 2009. He hecho dos temporadas en la Fórmula 1. Creo que tengo una buena experiencia y estoy preparado», aseguró entonces Bianchi durante la tradicional rueda de prensa de la FIA del jueves. Lúcido y modesto, matizó sus palabras. «Evidentemente, por el momento, los dos pilotos (el español Fernando Alonso y el finlandés Kimi Räikkönen) tienen contrato, por lo que no hay dudas, pero si la oportunidad se presenta, creo que sería bueno para mí».

Titular con Marussia durante dos temporadas, pero también piloto de reserva de Ferrari, Bianchi se montó en el coche de Kimi Räikkönen, ligeramente lesionado, en los ensayos de Silverstone en julio pasado y marcó el mejor tiempo del día.