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David Sánchez de Castro
Domingo, 29 de marzo 2015, 10:22
Fernando Alonso abandonó en la vuelta 20 por un problema en la refrigeración del ERS de su McLaren, pero hasta ese momento, ni él mismo se esperaba rodar con buen ritmo. «No íbamos tan mal, fue una sorpresa rodar con el grupo. Iba por detrás ... de un Red Bull y un Toro Rosso y los estaba alcanzando cuando pude pasar a Pérez. Era impensable hace tres días», analizó el español nada más bajarse del MP4/30.
Alonso paró pero ni siquiera en ese momento sabía lo que ocurría. Las alarmas saltaron en los sensores del muro de McLaren, y el español entró en 'boxes' para abandonar inmediatamente. Mejor un abandono con el motor razonablemente intacto, que otra unidad de potencia a la basura. «No sé exactamente qué ha pasado con el coche. Algún problema de presión de aceite o del agua... Yo no he notado nada, lo han notado los ingenieros. En la última vuelta me pidieron que si podía salir porque veían algunos problemas en los ordenadores. Lo han hecho para salvar la mecánica», dijo.
Pese al abandono Alonso prefirió salir de Malasia con una actitud positiva y pensando ya en la cita de China, aunque no ocultó su pesar por la mala pretemporada que aún arrastran. «Si hubiéramos tenido un invierno normal habríamos descubierto estos problemas en pretemporada. Esta carrera era un test para nosotros. Nos va a tocar descubrir los fallos del coche poco a poco y en carrera, pero espero que lo que se ha roto hoy no se rompa en la próxima carrera», deseó el español.
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