Rosberg saca músculo

El alemán fue el más trabajador del día, con 131 vueltas al trazado barcelonés, y marcó la segunda vuelta más rápida de la jornada, con un 1:24.321. Sin embargo, la manera en la que marcó este giro dice mucho más que el tiempo en sí. Mientras que Romain Grosjean se aupó a ese primer puesto de la clasificación con el neumático más competitivo, el superblando, Rosberg lo hizo con el compuesto medio, que en teoría es más de un segundo más lento. ¿Hasta dónde habría llegado el subcampeón del mundo si hubiera montado el mismo neumático que Grosjean? Ese es la gran pregunta que corría por el 'paddock' de Montmeló este domingo.

El viento fue el gran enemigo para todos los pilotos. Seis banderas rojas este domingo muestran lo caótico que fue este domingo, de las cuales al menos cuatro las causaron las rachas que sufrieron los coches. Uno de los afectados fue Carlos Sainz, quien minutos después del incidente de Alonso, perdió el control de su Toro Rosso en la misma zona que el asturiano. El propio madrileño confirmó que un golpe de viento en la parte trasera de su STR10 le hizo estrellarse contra las protecciones, dando por finalizada su participación en estos test con 88 vueltas dadas este domingo.

Aparte del accidente de Alonso, el día fue penoso para McLaren. La ya famosa pieza que llegó mal diseñada a Montmeló, que fue rediseñada y que tuvo que volver a cambiarse para este domingo fue objeto de numerosas pruebas, pero el resultado no fue positivo. El McLaren MP4/30 se mostró mucho más nervioso que en días anteriores, le faltó agarre y en velocidad punta tampoco destacó demasiado. Queda mucho trabajo por hacer, y ya sólo quedan cuatro días de test, que volverán a celebrarse en Montmeló a partir del próximo jueves.