«Esa racha de bronce, bronce, plata, plata... ¿toca un oro, no?»

¿Cómo se encuentra antes de empezar el Mundial?

Las sensaciones son muy buenas. Creo que hemos hecho una muy buena preparación, que hemos estado a un gran nivel y en los partidos del fin de semana (de preparación) con sus más y sus menos se vio que el nivel de las guerreras está por ahora correctamente bien. Seguimos la línea del Europeo pasado.

Habla de buenas sensaciones pero contra Dinamarca ganaban por seis goles y al final lograron un empate con mucho esfuerzo. ¿Es un mal síntoma?

Está claro que cuando tienes un partido medio controlado y terminas de esa manera tienes la sensación de que has fastidiado el partido. Para eso están los partidos de preparación, para probar cosas, para cambiar, para ver estas situaciones. Pudimos sacar el empate y hemos aprendido que en los partidos que pueden venir ahora del campeonato tenemos que controlar los minutos finales y más si íbamos ganando como íbamos ganando en los últimos tres minutos. De todo se aprende y de estas cosas más todavía.

¿Han preparado algún cambio?

Creo que la línea básica es la misma. Es cierto que tenemos a algunas jugadoras tocadas y que varía un poco el sistema defensivo. Pero sí que es verdad que la base es la misma que siempre, el bloque es el mismo y España va a seguir siendo la misma.

Diez de las jugadoras convocadas suman más de 30 años. Eso supone veteranía, pero ¿han perdido frescura, un elemento clave en un deporte tan físico?

Es un poco a gusto de cada uno. Cuando un grupo lleva mucho tiempo junto no depende tanto de la edad como del bloque. Este es el segundo período olímpico en que este bloque está trabajando junto y eso siempre se nota. Es como en un club cuando llegas nueva y no conoces el sistema, que como cuando ya el sistema es algo cotidiano eso favorece que el juego sea más fluido. ¿La frescura? Llegará, tiene que llegar. Las retiradas van tiempo al tiempo. Son decisión del entrenador y cosas que van llegando. Ni hay que forzarlas ni son necesarias.

El Mundial se celebra en mitad de la temporada. ¿Es el momento idóneo o sería mejor al final o al comienzo?

Esa es una buena pregunta. En realidad depende de cómo lo plantees. También depende del equipo en el que estás jugando. Yo vengo de jugar Champions con mi equipo, entonces más o menos el calendario fue: en septiembre hemos tenido ocho partidos, en octubre otros ocho, en noviembre otros ocho y ahora viene el Mundial. La carga de partidos es enorme y si hablamos ya de que... esperemos que no pase... no nos clasificamos directamente para las Olimpiadas nos vienen otros ocho partidos en enero, diez en febrero; se acumula, viene el preolímpico, vienen las clasificaciones... Este año es enorme en cuanto a carga de partidos. ¿Cuál es el momento perfecto para poner el campeonato? Es que en todos los meses estaría mal. Parar en medio de la temporada para irte por una parte es malo porque te rompe el sistema del equipo pero por otra es bueno porque ese cambio favorece a la frescura de la jugadora: el cambio de juego, el irte a casa... A mí por ejemplo me favorece pero no sabría decirte un mejor calendario si me lo pidieses, la verdad.

España sólo ha conseguido una medalla en un Mundial, el bronce de Brasil. ¿No se demasiado alto el listón que se han colocado de favoritas?

Es que yo englobo los títulos del Europeo y Mundial de manera conjunta. El grupo lleva esa racha de bronce, bronce, plata, plata... ¿toca un oro, no? Entonces creo que sea Europeo o Mundial hay que ganar y clasificarse para 2016.

El apodo del equipo es el de guerreras, pero habrá algo más para alcanzar tantos éxitos, ¿no?

(Ríe). Como el apodo no le hemos puesto nosotras no sabría calificarte. Es que es equipo, un colectivo, en que todas aportan, todas suman, si una está mal sale otra, no nos centramos sólo en un siete inicial sino que tenemos 14 jugadoras o 16. Pero está claro cualquiera que nos siga que nuestro juego es superdifícil para los equipos internacionales, que somos un gran, gran equipo, que todas luchamos, que tenemos un montón de garra y que tenemos claro nuestro objetivo, que es ir a por los campeonatos.

¿Cuál su objetivo personal para este Mundial?

El oro, el oro. Sobre todo porque mi objetivo final son las olimpiadas porque tengo una espina clavada y tengo muchas ganas de ir.