A contracorriente en Europa

El proyecto del Naturhouse Logroño parece fiarse a largo plazo. Tras una pretemporada sembrada de lesiones y un inicio de temporada efectivo, con la consecución de la Supercopa y pleno de victorias en Superliga, aunque titubeante en el juego, la realidad ha asaltado al equipo en la Challenge Cup. La derrota por 2-3 ante el SM'Aesch Pfeffingen ha sido dolorosa, sobre todo, por el mal juego exhibido por el equipo logroñés. Y es que quedó la sensación de que se pudo haber hecho mucho más.

«Donde más esperanza teníamos de hacer daño, empleando nuestro saque y el sistema defensivo, empezado bastante mal y no hicimos ningún daño con el saque», explicó el entrenador del Naturhouse Logroño, André Collin, tras a competición europea. El técnico también apuntó a los nervios como factor clave para que sus jugadoras fueran tan irregulares y sólo plantaran cara por momentos al rival centroeuropeo.

El SM'Aesch tuvo jugadoras destacadas, como la central Becker y la atacante Ennok, pero, sobre todo, exhibió un extraordinario juego en en equipo, con cinco jugadoras anotando diez puntos o más. En el Naturhouse, en cambio, sólo Portero y Helia alcanzaron esa cifra. «No nos entró el saque y provocamos que ellas jugaran cómodas. La diferencia fue bestial. Cometimos muchos errores», declaró Collin, que ayer se reunió con las jugadoras para visionar el vídeo del encuentro y analizar los excesivos errores cometidos.

Como en un partido de liga, con el 2-3 el Naturhouse suma un punto y el SM'Aesch, dos. La eliminatoria se resuelve por puntuación, así que, para superarla en el partido de vuelta, a disputar el 25 de noviembre en Suiza, el equipo riojano debe sumar tres puntos ganando por 0-3 o 1-3 o bien forzar el empate con un 2-3. Para resolver la igualdad se disputaría un sexto set, el set de oro, a quince puntos. «La eliminatoria está abierta. Tenemos que ir allí y dejar la piel», advierte André Collin.

Una derrota sin puntuar aquí no hubiera extrañado a nadie, aunque jugando bien el Naturhouse podría haber sumado los tres puntos. «Dentro de lo malo, puntuar es positivo. Nos ha faltado experiencia y garra», confesó André Collin.