Las 'guerreras' de la piscina reinan en Europa

La última muesca de sus éxitos se conquistó en una isla del Danubio en que debieron superar un inicio de torneo con derrota ante Rusia pero que acabaron con brillantez en una final en la que superaron a la selección de Países Bajos con autoridad. En la piscina de Isla Margarita, las defensas de las españolas se elevaron sobre el agua hasta secar por completo los brazos de sus rivales en dos cuartos de un duelo que empezó con numerosos balones en las redes pero que se acabó con sólo una sonrisa entre las de Miki Oca.

La victoria se cimentó de nuevo en el elevado nivel de las dos boyas hispanas, ya que la aragonesa Andrea Blas y la catalana Maica García sustentaron con sus goles el ataque y alejaron con sus bloqueos a sus peligrosas rivales. La de Sabadell, que fue clave durante todo el torneo, anotó tres goles en la final y fue nombrada como la mejor jugadora del campeonato. No obstante, la igualdad se desniveló en un segundo período en el que Laura Ester recuperó su acierto en la portería (acabó con un 68% en lanzamientos parados) y gracias a la resurrección de Anna Espar, quien no destacó durante la semana pero anotó los dos tantos (5-3) que sirvieron de colchón de seguridad en el partido decisivo. Junto a ellas, Jennifer Pareja aportó su experiencia y todas las ventajas de salida en cada período gracias a su velocidad mientras que Roser Tarragó coronó su notable competición con la suma de dos goles más en el último cuarto. En el lado contrario únicamente Van der Sloot respondió con el habitual nivel de las neerlandesas, aunque sus tres goles resultaron insuficientes por los problemas de Klaassen para superar el marcaje de las españolas.

El duelo ganado por las hispanas (10-5) simbolizó el cambio que se ha fraguado en seis años, el tiempo transcurrido entre el subcampeonato europeo de Málaga y el oro continental de Budapest. La llave para la puerta del éxito ha sido la de Miki Oca, el seleccionador que ha capitaneado una nueva generación de guerreras que arrasa en las piscinas de todo el mundo. Afortunadamente para el técnico, el éxito no parece efímero: el grupo de campeonas del mundo y de Europa cuenta con diez jugadoras nacidas después de 1990. Ahora disfrutan de un oro inédito en la historia del waterpolo femenino español, pero sus metas y porvenir apuntan a largo plazo. Para el gran triplete legendario que nadie ha conseguido las guerreras tendrían que vencer en Kazán (Mundial) y Belgrado (campeonato de Europa) antes de su objetivo final: los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. ¿Cuál será su límite? Oca ya avisó antes de acudir a Hungría sobre la generación de oro: «Ellas ya han ganado, ya tienen una ligera idea de cómo tienen que estar para ganar, así que sólo hay que acompañar su crecimiento porque están desarrollando sus propias habilidades».