«Espero que Ane se duerma y pueda celebrarlo»

Chourraut expresó sus sentimientos en euskera, castellano e inglés. "Estoy muy contenta. Tengo la felicidad por dentro. Es una sensación muy buena. Es algo muy grande cumplir este objetivo, que ha sido una apuesta muy fuerte que hicimos en la familia", dijo. Hablando de familia, la piragüista vasca, que desde ayer es la primera mujer española en ser campeona olímpica después de ser madre, no pudo evitar referirse a su hija Ane. Lo hizo para desearle unos dulces sueños. "Espero que duerma bien. Ojalá esté dormida cuando la vea y podamos celebrar lo que hemos conseguido", comentó, con un leve suspiro producto -es fácil sospecharlo- de las muchas noches que su hija le ha desbaratado las noches a una dormilona vocacional como ella.

A sus 33 años, siendo como era la segunda más veterana entre todas las participantes en el kayak individual en aguas bravas, era inevitable que a la nueva campeona olímpica se le preguntara cuáles eran sus planes de su futuro y si se veía en Japón 2020 intentando revalidar su título. Maialen prefirió no aventurar nada. "No lo sé. Ya veremos qué planes hacemos. Prefiero ir paso a paso, como siempre", declaró.