A ellos también siempre les quedará París

El navarro quizá cuajó aquel día su partido como internacional absoluto más completo. Sólo le faltó marcar pero frenó las subidas de Valbuena, Jallet y después Moussa Sissoko. Además llegó con peligro al área, dejando un gol cantado a Xavi que mandó alto minutos antes de que el entonces delantero del Barça anotase el gol del encuentro en el 57.

Tres años antes, en marzo de 2010, Sergio Ramos marcó uno de sus mejores goles de su etapa como lateral diestro. Lo hizo con la izquierda, después de quebrar con la derecha a Escudé. Fue el 0-2 de un partido que hizo creer a los jugadores españoles, vestidos completamente de azul, que ganar el Mundial era posible. Cinco meses después el sueño se convirtió en realidad.

David de Gea, que había debutado con unos minutos antes del Mundial de Brasil frente a El Salvador, se estrenó como portero titular de la absoluta en Sant Denis en 2014, en el primer día de la llamada «transición dulce» con la que Del Bosque eligió ir supliendo a Casillas después del desastroso Mundial de Brasil. El meta del Manchester United estuvo sobrio, pero no pudo evitar el 1-0 final en un disparo a bocajarro de Loic Remy.

Ese día se produjo internacional de Dani Carvajal, que venía de asentarse como titular en el Real Madrid con Carlo Ancelotti. Junto a San José, Raúl García y Alcácer fue una de las novedades de la primera lista después de Brasil.

Morata vivió un partido muy amargo la primera vez que pisó Saint Denis con la absoluta. Fue para medirse a Italia, donde sus amigos Buffon, Bonucci, Barzagli y Chiellini le amargaron la tarde e incluso se fue sustituido pese a ir España por detrás en el marcador. Antonio Conte, el entrenador que le reclutó para la Juventus, ganó la partida táctica a Del Bosque y al terminar el duelo, el técnico le insistió que era el delantero que deseaba para su Chelsea. Diego Costa parecía tener un pie en el Atlético pero al final ninguno de los dos delanteros de España se movió de club.