Secciones
Servicios
Destacamos
Rodrigo Errasti Mendiguren
Martes, 18 de noviembre 2014, 01:24
España compitió de tú a tú con la campeona mundial en una lluviosa noche en Vigo que sirvió para saber que hay otros futbolistas comprometidos y deseosos por jugar en la vigente campeona de Europa. Les faltó acierto para superar a una Alemania remozada, que ... también puso a prueba su plan B debido a las bajas y acabó venciendo a España, esa que vino a espiar Joachim Löw, con un disparo lejano de Kroos que se envenenó y amargó la noche del debut de Kiko Casilla. El regusto fue amargo en la despedida, porque la selección había mostrado minutos mucho peores tras el Mundial ante rivales incapaces de sumar cuatro pases seguidos en campo español. La derrota fue tan inesperada como intrascendente, porque este amistoso venido a menos por las bajas era un banco de pruebas de cara al futuro.
¿Qué misterios habrá?, la eterna canción de Raphael retumbaba en Balaídos unos minutos antes de que acabaran de calentar los equipos. Ese era el sentimiento de muchos aficionados que se presentaron en Vigo, viendo las bajas de los dos últimos dominadores del fútbol mundial y europeo. España no jugaba en Vigo desde 1999, cuando se midió a una Brasil que también era la vigente campeona mundial. La cosa terminó en un empate sin goles muy digno, lo que parecía iba a suceder hasta el gol de Kroos. Un 0-0 que sirvió a Camacho para sacar conclusiones positivas de futbolistas meritorios que no estaban teniendo presencia en el equipo pese a su buena forma.
Los que estuvieron entonces y regresaron tuvieron una sensación de deja vù 15 años después, aunque a ratos optaron por hacer la ola para olvidar la intensa lluvia. Las novedades mostraron desparpajo, encontrándose con confianza y dieron una buena imagen. Era amistoso y con lluvia, por lo que quizá no es el mejor examen para medir a la selección, pero hay muchos detalles interesantes de cara al futuro. Raúl García, que sólo ha jugado por ahora contra dos de las mejores selecciones del mundo, estuvo cerrando por la derecha, con Isco por detrás de Morata y Nolito, todo un derroche de pasión en su estreno, tirado a la izquierda. Una intensa presión alta, lo que unido a más altura y físico con Busquets, Bruno, Raúl García, Morata en la zona central, mostró otra España. Menos toque y más llegada, consecuencia de que la variación del fisonomía del equipo provocó un cambio de la fisonomía del estilo.
La Roja tuvo unos primeros veinte minutos muy buenos, bien plantada, recuperando arriba y saliendo con fluidez pero sin acierto. Las carreras al espacio de Morata eran una solución; esos desmarques por velocidad fueron claves en los triunfos de 2008. A veces le faltó pausa, porque tras aprovechar un buen pase en profundidad de Azpilicueta no llegó a conectar con el eléctrico Nolito.
El duelo se quedó pronto sin Müller, que recibió un rodillazo de Ramos en la espalda. Caminó unos minutos cerca de su compañero Bernat hasta que Löw se dio cuenta que no podía y tiró de un Bellarabi que venía de completar un magnifico duelo en Varsovia en la derecha pese a que perdiese Alemania. La campeona también hizo pruebas: esperó en su campo con tres centrales (Mustafi liderando la línea, escoltado por Rüdiger y Höwedes), como había avisado un Löw que respeta a España. Regresó al inicio de siglo, ya que hasta la aparición de Löw junto a Klinsmann en 2004 siempre jugó así.
En defensa era línea de cinco, en ataque 3-4-3. Viendo las bajas por lesión de Neuer, Schweinsteiger, Boateng, Hummels, Schürrle, Özil y Reus (además de los retirados Klose y Lahm), optó por ensayar algo clásico ante un adversario exigente. Poco le importaba caer a Löw, el hombre con mejor porcentaje de victorias (68%) de cualquier seleccionador en la historia de Alemania. La más recordada se la proporcionó un gol de Götze, que se presentó en el área tras una buena combinación colectiva pero Casillas se sacó una mano abajo para detener el 0-1 y generar muchos cánticos de apoyo. El meta sacó un pie en una internada de Bellarabi, y el rechace lo desperdició Rudy con un remate alto. Esas dos opciones, y un remate hacia su portería d Bernat al despejar un centro Voland, fue lo más destacado ofensivamente del bloque germano.
Faltó profundidad
Puyol, ese que tumbó a los germanos con un cabezazo inolvidable en Durban, se pasó por el hotel y acudió al estadio a ver a sus excompañeros. Seguro que Löw agradeció la ausencia del catalán en el descanso. La presencia de Camacho (debutante de 53 de la era Del Bosque), Albiol y Bartra no modificó a España. A Bruno, que con 30 años sólo suma seis partidos internacionales pese a que su carrera mereció muchos más, le tocó aún más ser el canalizador sin la ausencia de Busquets. Para el seleccionador ambos tienen un perfil similar, porque no fue tan box to box como acostumbra en Villarreal.
Quizá faltaba alguien con un pase más vertical. Empezaron a llegar las ocasiones. Alemania en un balón colgado al área, España en una falta directa que Nolito, como en el colegio, ejecutó con maestría porque se la habían hecho a él. Se marchó el andaluz dejando paso a Pedro, siempre enchufado cuando viste de rojo, y también Casillas, que dejó el puesto para que Kiko Casilla se estrenase con una buena parada a chut lejano de Voland al minuto de colocarse bajo los palos.
La desgracia quiso que, cuando el duelo caminaba hacia el descuento con un 0-0 que parecía inamovible, un bote maldito, inesperdo por la lluvia, convirtiese en gol un remate similar, igual de lejano y complicado, esta vez de Kroos. Se quedó helado Vigo, quizá porque no esperaba un golpe así cuando todos abrían el paraguas para regresar a casa. Más allá de la derrota, la sensación es que en muchos puestos hay relevos de garantía. Otra cosa es que en el momento clave el seleccionador prefiera tirar de gente más experimentada respetando los galones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.