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CARLOS FERRER
Domingo, 5 de octubre 2014, 01:03
El monumental estadio Carlos Tartiere va a ser el escenario del partido del año entre el Oviedo, que esta temporada parece dispuesto a conseguir el necesario ascenso si quiere seguir creciendo, y una Unión Deportiva Logroñés que llega a la capital asturiana como líder invicto del Grupo I. Además, ayer perdió el Coruxo (16 puntos, igual que los riojanos) ante el Murcia (0-1).
La palabra respeto es la más usada estos días en el seno del conjunto blanquirrojo. Son conscientes, jugadores y técnicos, de que se van a medir a un equipo hecho para subir, con unos mimbres de categoría superior a los demás y que viene de sufrir una inesperada derrota en Valladolid, lo que les hará aún más peligrosos.
El mejor ejemplo de que habrá que ponerlo todo sobre el césped para conseguir algo positivo, puede estar en el partido entre el Oviedo y el Guijuelo, al que los carbayones endosaron cuatro goles hace dos jornadas, cuando llegó como primero. Los asturianos han sumado los nueve puntos disputados en casa, ya que también ganaron a Sporting y Burgos, a ambos por 3-1.
La UDL quiere hacer saltar el fortín del Carlos Tartiere, pero sin florituras, sin jactarse de acudir como líder del grupo, sin conocer la derrota y habiendo ganado todos los partidos disputados lejos de Las Gaunas. Sólo se piensa en hacer un encuentro que sirva para ganar, y en pelear por todos los balones, de forma que los locales no puedan llevar el ritmo del partido.
Cambio obligado
La expedición blanquirroja presenta varias novedades. Quizás la más importante sea la baja de Jacobo Trigo, con sobrecarga muscular, que hasta el momento había intervenido en todos los encuentros. Tampoco estará Eduardo Ubis, lesionado ante el Somozas, ni Amaro, que fue el que abrió la cuenta blanquirroja en ese partido. Por primera vez en esta campaña, figura Moisés Eguizábal en la convocatoria y podría tener sus primeros minutos en este encuentro.
Se esperan cambios en el sistema defensivo, ya que se baraja la posibilidad de que salga un cuarteto con Zubiri y Santos, ya recuperado, en las bandas y Moisés García y Santelices, en el centro de la defensa. Rico sería el medio centro del equipo, con Abaroa y Goñi por delante.
En la tripleta ofensiva, el conjunto riojano podría formar con Titi y Alegre, en las bandas, y Menudo o Camochu, en la punta. Pouso estuvo hablando con los tres primeros, seguramente indicándoles estrategias de juego. El espectáculo está servido. Ahora hay que buscar el triunfo que remate el gran comienzo del equipo.
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