Baño y masaje del Real Madrid en Getafe

El Real Madrid salió a por el partido desde el principio. Zidane apostó en el once por jugadores de conducción, técnicos y perfectos para buscar el último pase. Y le salió redondo. Isco y James, junto a Kroos en el centro del campo, se hincharon a asistir a Benzema y Cristiano. El equipo blanco jugaba a su antojo y llegaba con facilidad y sin apenas oposición. Era cuestión de tiempo que el Madrid hiciera el primer gol porque la defensa del Getafe se mostraba muy dubitativa, nada contundente, no iba a la marca y los jugadores blancos rematan con comodidad. Cristiano avisó con un disparo al palo de la portería azulona y poco después el portugués reclamaba un penalti por empujón de Vigaray. Casi en la siguiente jugada, un perfecto pase de James por la derecha lo aprovechó Karim Benzema para mantener su idilio con el gol y sumar su vigésimo segundo tanto en Liga, lo que le convierte en el francés más goleador en una temporada en la historia de la Liga.

El partido se puso perfecto para el Madrid, que comenzó a jugar como más le gusta, con espacios y ante un rival superado por la situación. Tal era la superioridad que ni Carvajal ni Marcelo, dos puñales en ataque en cada partido que disputan, apenas pasaron del medio campo en la primera mitad. No hacía falta, porque James e Isco volvían a sentirse futbolistas asistiendo a Benzema y Cristiano, mientras Bale apenas aparecía. En una de las mil llegadas, de nuevo Cristiano reclamó penalti esta vez pareció más claro- poco después de que Guaita le impidiera hacer el segundo. El que no pudo evitar fue el gol de Isco, tras una preciosa jugada del malagueño y Benzema con pared incluida-, que definió de forma espectacular Isco con el exterior de su pie derecho. Un gol de bandera que dejaba el partido sentenciado poco antes de que el árbitro señalara el descanso.

Lejos de relajarse, Zidane debió de pedir en el vestuario a sus jugadores que no se durmieran y que mataran el partido cuanto antes, porque el Real Madrid salió al césped con la misma intensidad y, también es verdad, se encontró al mismo débil y dubitativo rival que en la primera parte. Un pase en profundidad de Benzema, bombeado, a la espalda de la defensa azulona dejó a Bale sólo ante Guaita y el galés no desaprovechó el regalo para hacer el 0-3 y echar el cierre. Quedaban por delante 40 minutos en los que el número de goles a favor del Madrid dependería de las ganas de los jugadores blancos y de la desidia de los azulones.

Pues ni ganas de unos, ni desidia de otros. Zidane comenzó a pensar en la serie de partidos que se avecinan en las próximas semanas y comenzó a mover el banquillo. Primero Carvajal, luego Bale y por último Benzema se sentaban antes de tiempo en el banquillo, dejando a Cristiano, un partido más en el campo, para disputar los 90 minutos. Un error de Keylor Navas y Marcelo provocó una cesión que permitió al Getafe tener un libre indirecto a dos metros de la línea de la portería del costarricense. Pero ni por esas marcaron los azulones. El portero del Real Madrid se echó encima de Sarabia y despejó la única ocasión clara del Getafe. El resto pareció más un partido de solteros contra casados que de la Liga, con dos equipos que pensaban más en atacar que en defender, esperando que el árbitro señalara el final. Tal era la tensión defensiva, que Sarabia aprovechó para hacer el gol del honor con un zurdazo, que tocó en Pepe y sorprendió a Keylor Navas. Sin apenas tiempo para celebrar el gol los azulones, James, primero, y Cristiano, a puerta vacía, firmaron la sentencia y una manita que le da tres puntos al Real Madrid, que se pone segundo y a un punto del Barcelona.

Sin Sergio Ramos, Casemiro ni el sancionado Danilo, aunque la afición madridista no echa de menos al brasileño en el lateral derecho, Zidane garantiza que hará rotaciones, y por ello los cuestionados Isco y James pueden volver a tener su oportunidad tras la goleada ante el Eibar, en una medular en la que Kroos ejercería de mediocentro, escoltado por el malagueño y el colombiano.

Arriba, la BBC será la encargada de intentar hundir aún más a un Getafe que lleva 12 partidos consecutivos sin ganar y sólo ha sumado dos puntos de 36 posibles, lo que ha desembocado en el despido de Fran Escribá. Por si fuera poco, el Getafe no podrá contar con los centrales Cala y Emiliano Velázquez. Aun así, Zidane augura «un partido muy complicado» «Después de pasar de 13 puntos a cuatro (con respecto al líder de la Liga) no vamos a bajar la guardia y seguro que estaremos concentrados, pero el ambiente que va a haber allí no me gusta», reiteró Zidane.