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Ignacio Tylko
Jueves, 9 de julio 2015, 18:08
A falta aún de que el acuerdo sobre quién paga las comisiones de los representantes cierre la marcha de Iker Casillas al Oporto, el Real Madrid acelera para cerrar el fichaje de David de Gea. Una incorporación que podría llevar asociada la marcha del costarricense ... Keylor Navas al Manchester United, lo que a su vez permitiría el aterrizaje del espanyolista Kiko Casilla en el Santiago Bernabéu. Un galimatías bajo los palos que, entre unas cosas y otras, le supondrá al club blanco un coste de en torno a 100 millones de euros.
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Aunque el exguardameta del Atlético, de sólo 24 años, disfruta de un enorme presente y un futuro extraordinario, se trata de una cantidad sin precedentes en el mundo para cubrir ese puesto. Y más aún si se tiene en cuenta que todo comenzó con un enfrentamiento entre José Mourinho e Iker Casillas que degeneró en una guerra civil en la grada de Chamartín y en el profundo malestar entre el portero que conquistó 18 títulos en 16 campañas de madridista y Florentino Pérez.
Por partes. Para poder sellar la operación y lograr el tan cacareado adiós del mostoleño, al que le restaban dos años de contrato, el Real Madrid ha debido ceder más que nadie y desembolsar 13 millones. El Oporto ha subido su oferta al portero hasta un total de 10 millones de ficha y Casillas ha renunciado aproximadamente a un millón, que recuperará en gran parte por la fiscalidad portuguesa. Al menos así estaba acordado hasta la bronca con esas comisiones que reclaman los agentes del portero y que amenazaron incluso con provocar una ruptura porque ni Casillas, ni los clubes se mostraban flexibles.
Todavía sin el finiquito, Iker se tuvo que presentar ayer a la primera reunión del técnico Rafa Benítez con la plantilla, y previsiblemente se ejercitará este viernes. Si todo se arregla, cobrará 11,5 millones brutos por curso con el Oporto, de los que la entidad que entrena Julen Lopetegui pagará 5 y el equipo blanco 6,5. No parece un gran negocio para el Madrid.
En la operación De Gea todavía no hay acuerdo final, aunque las posturas se aproximan a medida que avanza el verano y se acerca la gira por Australia y Asia que el Real Madrid iniciará este domingo. El Manchester United pidió en principio más de 40 millones de euros y el Madrid lanzó una primera oferta de 25. Luego conversaron en el entorno de los 35 millones, que podrían reducirse a 30, e incluso algo menos, si Keylor Navas, con contrato hasta 2020 y una ficha de dos millones anuales, acepta lucir el traje de los diablos rojos. El costarricense, que llegó para suplir a un Diego López fichado por 4 millones del Sevilla en plena crisis con Mourinho y que se fue a un Milán que aceptó pagar los tres millones de salario que le restaban al lucense, está lesionado en el tendón de Aquiles pero es del agrado de Van Gaal.
Persuasión
Para persuadirle, Florentino Pérez le ha ofrecido a De Gea un contrato de cinco temporadas, con una opcional casi asegurada, y una ficha de aproximadamente 6,5 millones por año, hasta un total de unos 39 millones. Y en medio de tanto tira y afloja ha surgido la figura de Kiko Casilla, formado en la cantera de Valdebebas pero propiedad del Espanyol y ahora de pretemporada con los pericos en el Valle de Arán (Pirineo de Lleida). El Madrid lo pudo repescar el curso pasado por 10 millones y ahora entiende que su coste sería de sólo tres. Sin embargo, el club presidido por Joan Collet mantiene la exigencia anterior.
Como era previsible, Florentino Pérez no hizo revelación alguna durante la presentación del lateral brasileño Danilo, que ficha del Oporto por seis temporadas y cuya puesta de largo en el Santiago Bernabéu fue seguida por unos 600 aficionados. «Me gustaría dar las gracias a Dios por mantenerme fuerte para jugar al fútbol y a todas las personas que hicieron todo lo posible para que llegara este día», dijo Danilo.
Como suele ocurrir con los jugadores que aterrizan en este club, confesó que «se cumplé un sueño de niño». Florentino Pérez le definió como «un magnifico futbolista con el que deseaban contar varios de los grandes clubes, pero él lo tenía claro y quería estar en el mejor equipo del mundo». Además, el presidente le lanzó un desafío: «Hoy empiezas a vivir una pasión única».
Tras saltar al césped con su nueva camiseta y dar los primeros toques al cuero en el Bernabéu, Danilo regaló balones y se besó el escudo ante la petición de los hinchas... que coreaban el nombre de De Gea. «Creo que la competitividad en el puesto es buena para el club al tener jugadores de tanta calidad», reveló un futbolista que deberá competir con Dani Carvajal y Arbeloa por el puesto. Danilo, que tiene a su compatriota Cafú como ídolo y referencia, aunque no quiere que le comparen con nadie en su puesto, reconoció que ya ha tenido el primer contacto con Benítez y adelantó que está dispuesto a jugar en el puesto que le ordene el técnico. Su 1,84 de estatura le permiten poder adaptarse a cualquier posición en la zaga.
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