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Ignacio Tylko
Jueves, 9 de abril 2015, 00:48
La sufrida pero fundamental victoria del Real Madrid en Vallecas dejará una imagen para la polémica. Cristiano Ronaldo, autor ya de nada menos que 300 goles con el equipo merengue, hizo un gesto con la mano como si le estuvieran robando cuando marcó el tanto ... que abrió la senda del éxito ante el osado y notable Rayo Vallecano. El astro portugués se quejaba así al árbitro andaluz, Mario Melero López, de una polémica acción ocurrida minutos antes. Se internó en el área y reclamó un penalti aparentemente muy claro por derribo de Amaya, que se lanzó a destiempo al césped con las piernas por delante.
En televisión se observa que Cristiano se resbaló ya antes de la entrada, pero en ningún caso era una tarjeta amarilla para el Balón de Oro, que, si no hay perdón de los comités, se perderá por sanción el duelo del sábado ante el Eibar, en el Santiago Bernabéu. No es el único feo realizado este curso por el crack de Madeira, que da lustre a la camiseta del Real Madrid y a su escudo con sus goles y su ambición, pero los mancha con ciertas actitudes como la de Vallecas, la de limpiarse el escudito tras ser expulsado en El Arcángel de Córdoba y tocarse los genitales delante de Mateu Lahoz en el Camp Nou.
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