Secciones
Servicios
Destacamos
Javier Bragado
Lunes, 1 de diciembre 2014, 11:54
«En Inglaterra no hay violencia en el estadio ni Policía en los alrededores antes del partido. No te insultan y la afición no pelea. Hay niños en el partido. Nunca he recibido un insulto en ningún estadio de Inglaterra». Carlo Ancelotti, quien ha trabajado ... en Italia, Francia, Reino Unido y España, describió este lunes las ventajas del país anglosajón para indicar el camino a seguir para erradicar la violencia asociada al fútbol cuando se le preguntó por la pelea entre hinchas del Deportivo y del Atlético de Madrid que acabó con un muerto a consecuencia de los golpes recibidos. «En el pasado lo viví igual en Italia y tengo experiencia en Inglaterra, donde han trabajado y han hecho muchas cosas para eliminar esta lacra del fútbol. Tenían un gran problema con los hooligans y con dureza lo han eliminado. En España se puede hacer lo mismo. Los clubes pueden hacer algo para quitar esta plaga», señaló el entrenador del Real Madrid.
Las diferencias que advirtió el actual preparador del Real Madrid durante su estancia en otros países se encuadran dentro de las diferentes reacciones de los distintos países al problema de la violencia en el fútbol. La muerte de 39 aficionados en la Tragedia de Heysel hace casi 30 años no se olvida en Gran Bretaña. Existe una unidad especial de seguridad, agentes de inteligencia infiltrados y con contactos, al tiempo que el control a los radicales es estrecho y apoyado en las últimas tecnologías dentro y fuera de los estadios -un control similar al de las autoridades alemanas-. Además, los británicos también vigilan a sus hooligans más allá de sus fronteras cuando se desplaza su selección o sus clubes participan en duelos internacionales. En Francia, en 2010 un enfrentamiento entre hinchas del Olympique de Marsella y del París Saint-Germain, acabó con la muerte de un aficionado. Entonces el Gobierno endureció la ley y se restringió el desplazamiento de seguidores con éxito dispar. En Italia se intenta aumentar el grado de intervenciones a través de la nueva norma Daspo, las estrictas prohibiciones de desplazamientos de los aficionados visitantes y la obligación de obtener el llamado carné del aficionado para controlar a los seguidores no locales.
«El Real Madrid es un buen ejemplo» insistió Ancelotti sobre las medidas tomadas en el último año contra los Ultras Sur. «Igual que nosotros todos los clubes pueden hacer algo. En Francia lo están haciendo muy bien, necesitan quitar los grupos radicales porque los aficionados no necesitan un grupo ultra para ser aficionados», aconsejó el italiano. «Es un problema de cultura y educación», diagnosticó el entrenador italiano, que recetó «dureza» contra los violentos
Por otra parte, Ancelotti contradijo a algunos dirigentes y entrenadores y aseguró que el mundo del balón no puede mirar hacia otro lado. «Es importante condenar la violencia alrededor del fútbol y está claro que todo el mundo del fútbol tiene que trabajar para que esto no suceda en el futuro. Tenemos que condenar todo lo que es violencia. Una botella en el campo o un insulto lo es también. Entre todos hay que hacer algo para evitar esto. Los que trabajamos en el fútbol hoy no estamos contentos, estamos tristes porque es nuestro mundo y tiene que ser limpio. Tenemos que hacer algo para limpiarlo. Cada uno podemos hacer algo», avisó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.