El rey de Europa se aferra a su espíritu ganador

Once títulos de la gran competición continental acreditan al Real Madrid como rey de Europa. Lleva varios cuerpos de ventaja a sus perseguidores más directos y si puede permitirse el lujo de verles desde esa privilegiada atalaya, buena parte se lo debe a un gen ganador que le dio aliento incluso cuando todo parecía perdido, caso de esa final en Lisboa en la que el Atlético rozaba la gloria hasta que el cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 93 dejó sin aliento a los futbolistas y los aficionados rojiblancos. Las gestas firmadas en pos del título de Liga que se había resistido en los últimos años han reforzado la convicción de que, rindiendo al máximo nivel, nada puede interponerse en la conquista de sus objetivos, por mucho que para ello haya de doblegar a una escuadra que se ha mostrado intratable al apear a Oporto, Barcelona y Mónaco en los duelos a ida y vuelta que le han conducido a Cardiff, encajando sólo dos goles en esos seis partidos.

«Somos un equipo muy fuerte, hemos rotado mucho y todos hemos rendido muy bien. Esto es muy importante de cara a la final», subrayaba un Kroos que advertía de que no existe una «receta mágica» para desarticular a un bloque tan granítico atrás y demoledor arriba como la Juventus de Massimiliano Allegri, pero que cualquier opción pasa por «jugar al máximo» al disponer Zidane de «un gran equipo». Y citó lo sucedido en cuartos y semifinales como guía a seguir en Cardiff. «Jugamos fenomenal contra el Bayern y el Atleti y eso nos llevó a la final», declaró el teutón, que aspira a su tercera Champions, tras la lograda el año pasado con el Real Madrid y la conseguida en 2013 defendiendo la camiseta del cuadro muniqués.

Eficacia

Kroos volverá a conformar la medular en Cardiff junto a Casemiro y Modric, con Isco como más que probable cuarto integrante del mediocampo, encargado de enlazar con los delanteros. Y si el germano se encomienda a la fortaleza y las extraordinarias prestaciones ofrecidas por el conjunto del plantel, sus compañeros en la sala de máquinas lo hacen al carácter letal de la ofensiva madridista. «32 goles. Eso lo dice todo», remarcó el croata, en referencia a las veces que el Real Madrid ha pulverizado la malla rival en su ruta hacia la capital galesa. «Hemos marcado en todos los partidos y te da confianza para la final. Ojalá marquemos», agregó el futbolista encargado de mover al equipo. «Tenemos que estar juntos como todo el año, luchar e imponer los valores del Madrid que son la lucha, la entrega y la unidad. Espero que todo eso sea suficiente para ganar el sábado», remarcó. Casemiro aludió también a la eficacia de cara a puerta como clave para derrotar a la 'Vecchia Signora'. «Llevamos 64 partidos marcando y hay que intentar meter en un partido más. En la final hay que ganar como sea», apuntó el 'stopper'.

La cohesión ha sido otro de los factores clave a lo largo de los meses precedentes y será también crucial para triunfar en Cardiff, como destacó Marcelo. «La mezcla de jóvenes con más veteranos nos proporciona un grupo unido y muy decidido. Para ganar títulos hay que saber jugar colectivamente con los compañeros. Somos un equipo», subrayó el lateral. Kovavic lo resumió en parecidos términos. «Cuando estamos todos unidos, es muy difícil ganarnos», dijo el '16', dejando claro que, pese a la necesaria contención que se aconseja en estos caso, los futbolistas del Real Madrid abordan la cita del sábado pletóricos de moral.