Una final diferente para James y Morata

Avalados por los números, James y Morata han sido las víctimas más notables de la tremenda competitividad imperante en un conjunto dotado de un fabuloso fondo de armario. Tanto el colombiano como el madrileño han estado a la altura cuando Zidane les ha dado carrete. El delantero acabó la Liga como segundo máximo artillero de la escuadra de Chamartín con 15 dianas, cuatro más que Benzema. Sólo Cristiano Ronaldo exhibió mayor olfato de cara a portería. Pese a ello, acumula 1.873 minutos entre todas las competiciones, 1.287 menos que el punta francés. La brecha se agranda especialmente en la Liga de Campeones, donde el español apenas ha contado con 166 minutos repartidos en ocho encuentros, frente a los 875 minutos distribuidos en doce choques de que ha dispuesto el galo.

A Morata le ha tocado asumir el rol de ariete del conocido como plan B, papel que ha desempeñado con demoledora eficacia, pero se ha cansado de ser ese «postre» al que aludió en una broma con Isco y un espectador durante un partido ante el Villarreal. El internacional español es objeto de deseo de numerosos clubes. Antonio Conte suspira por hacerse con sus servicios para el Chelsea, aunque los directivos 'blues' parecen decantarse por el belga Lukaku, y el Milan ha entrado también con fuerza en la puja.

Imagen deteriorada

En parecida situación se encuentra James. Fichaje de relumbrón al término del Mundial de Brasil, aterrizó en 2014 en Madrid a cambio de 80 millones de euros. Florentino Pérez le veía como un reclamo ideal para el mercado sudamericano y su primera campaña pareció confirmar las enormes expectativas depositadas en el cafetero. Marcó 17 goles y repartió otras tantas asistencias en 46 partidos, compartiendo espacio con la BBC. Los problemas físicos mermaron sus presentaciones en su segundo curso en el club, quedándose en ocho tantos y diez pases de gol. Registros estos últimos que ha rebasado en la tercera, en la que suma once dianas y doce asistencias en 33 encuentros.

Su imagen, sin embargo, ha quedado dañada por diversos episodios como el que protagonizó al término del Mundial de Clubes, cuando expresó su deseo de buscar una salida si no se le daba el papel que reclamaba. Volvió a protagonizar un desplante en Butarque cuando golpeó el vestuario tras ser sustituido y sus aplausos a los cuatro sectores del Santiago Bernabéu cuando Zidane optó por reemplazarle durante el partido ante el Sevilla en la jornada 37 se interpretó como una despedida. Como Morata, Inglaterra e Italia parecen sus posibles destinos, con Inter y Manchester United como equipos que parecen más interesados en sus servicios.