El Valencia vuelve a decepcionar

La victoria parecía segura en el comienzo del partido. En los 10 minutos iniciales Mustafi rozó el gol con dos cabezazos que hicieron vibrar a todos. Uno de ellos, incluso, acabó en un tanto que posteriormente fue anulado por el árbitro en una decisión inexplicable. Fue a partir de esa jugada cuando el Valencia se comenzó a diluir y sólo tres grandes paradas de Jaume evitaron que el Olympique de Lyon se adelantase en el marcador. Los de Hubert Fournier mostraron su mejor cara, esa que apenas se había podido ver en la Liga de Campeones durante la fase de grupos, y aprovecharon la pasividad defensiva del cuadro local para seguir haciendo daño.

Incisivo y peligroso durante toda la primera mitad, Maxwell Cornet logró adelantar al cuadro francés en un remate espectacular ante el que nada pudo hacer el guardameta castellonense. Seguramente, uno de los mejores goles de esta Liga de Campeones. No sería el único contratiempo para el conjunto de la capital del Turia, que minutos antes perdía a Enzo Pérez por lesión. El centrocampista tuvo que abandonar el campo a los 23 minutos por unas dolencias que ya sufrió en el encuentro de Liga del pasado sábado frente al Barcelona.

El Valencia se reactivó con la entrada de Negredo al campo, recién comenzada la segunda mitad, y la movilidad y calidad mostrada por De Paul. Los dos futbolistas apartados por Nuno en los últimos meses no lograron, sin embargo, definir entre el acoso que vivió el Lyon. Para entonces, los visitantes se encontraban tremendamente cómodos con una defensa férrea y salidas veloces a la contra.

Una de esas la aprovechó Lacazette para poner la sentencia tras un grave error del Valencia en ataque. La decepción se apoderó de los aficionados y de un equipo que cayó sonrojado. No hicieron méritos los che durante un encuentro en el que se mostraron desdibujados y demasiado nerviosos. Apenas gozaron de ocasiones claras y no se mostraron cómodos en ningún momento. Eliminados de la Liga de Campeones, los de Gary Neville se aferrarán a partir de ahora a la segunda competición europea, donde lucharán por volver a conseguir algo grande. Un bonito objetivo para el que aún habrá que trabajar mucho.