Luis Enrique se hace de rogar

A Luis Enrique, quizá por primera vez en toda la campaña, se le vio feliz en Berlín sobre todo en el césped, cuando la grada no paró de cantarle. Fue en varias ocasiones, quizá el día que más veces se produjo aunque él no tenía la misma sensación. «La afición ha coreado mi nombre todo el año, cosa que no necesito porque sé de su cariño y de su apoyo», recordó en una alusión a las críticas de unos periodistas con los que no muestra ningún 'feeling' incluso consiguiendo todos los títulos en juego. «No me importa lo que se puede decir en la prensa, no se me ha juzgado ni por los resultados porque han sido buenísimos. Me acuerdo de la gente que ha estado conmigo, en la gente del club y es un momento de mucha alegría», afirmó. Sus palabras transmitían una idea pero su lenguaje corporal otra distinta.

El técnico está molesto. Entiende las reglas del fútbol, por eso sabe que pasa de arrinconado a manteado en solo unos meses. «En un club como el Barcelona pasar un año sin ganar títulos era complicado. Los jugadores han sabido juntarse y apretarse, superarse cuando las cosas no salían. Al final, todos juntos y unidos aparecen más las individualidades. No tengo dudas de que van a seguir con el mismo afán de seguir conquistando títulos», vaticinó sin incluirse en la frase. El asturiano es el cuarto español en lograr la 'Champions League' y el segundo que lo hace para el Barcelona -antes fue Guardiola-. Como Pep, lo ha conseguido haciendo un triplete. Aunque siempre ha concedido todo el mérito al«grupo de jugadores únicos» que tiene, lanzó una lanza por sus ayudantes. «Nunca imaginé que íbamos a lograr tres títulos, pensaba que sí que trabajaríamos para hacerlo lo mejor posible pero esto. Es el partido sesenta con cincuenta victorias, cuatro empates y seis derrotas. Culminamos un año histórico, es la segunda vez que se logra el triplete. Mejor lo valoráis vosotros. No he sido yo el que ha tenido duda de mi trabajo, no hemos sido nosotros ni nuestra afición», dijo.

El equipo tuvo un cambio de tendencia desde enero, como explicó Iniesta: «Corregimos cosas que no hacíamos bien, es lo que intentas cada temporada y no siempre sale bien. Nos hemos sobrepuesto a todo estando juntos». 'Lucho' sabe que ahora él está en una situación de poder y quizá por eso no quiso confirmar si seguirá o no en el equipo. «Mi futuro no lo tengo claro, la verdad es que no. Ya veremos. Esta temporada no ha acabado, queda toda la noche. Llegará su momento cuando haya que decidir. Mi reto es disfrutar del momento presente y disfrutar de un buen verano», aseguró a pie de campo. «No hay nada que confirmar nada, sólo puedo confirmar que habrá fiesta y una gran rúa», adelantó en la rueda de prensa. Su entorno cree que será la afición del Camp Nou la que termine de convencerle para que siga, no el presidente, el vestuario o su contrato.

Los 'jefes' le piden que siga

Los jugadores, en especial los pesos pesados, han salido a la palestra pidiendo que no se vaya. «Se lo merecía Luis Enrique. Ha sido un líder y ha recibido muchas críticas al principio. El mejor para este equipo es Luis Enrique, humanamente y por resultados. Todo el cuerpo técnico lo ha hecho fenomenal, han completado un gran trabajo. Se merecen seguir. Es la mejor opción para el año que viene. No ha dicho nada. No hemos hablado de nada de esto», dijo Xavi en su último encuentro como barcelonista. «No soy nadie para decir si continúa o no. Pero visto lo visto, cómo lo ha celebrado, lo que ama este club y estoy seguro de que se va a quedar. Nos ha dado mucho», afirmó Piqué.

El entrenador azulgrana, que se quedó solo en el centro del campo con su hija Xana para hacerse una foto con la bandera del Barça y de Cataluña, hizo un recordatorio público a Zubizarreta que sonó a mensaje para la directiva. «Estoy muy agradecido a las personas que confiaron en mí cuando estaba en el Celta, sobre todo a Andoni Zubizarreta, Juliá y Valentín», recordó segundos antes de que también Carles Puyol, en su caso a través de Twitter, hablase del ex portero vasco. El presidente Josep María Bartomeu tampoco quiso hablar de ello: «Hay que preguntárselo a él, pero ahora toca celebrar todo esto». El mandatario azulgrano aclaró: «Se ha ganado la confianza de todos, ya la tenía, pero se la ha ganado de tres en tres. Además, tiene contrato».

Andrés Iniesta no quiso apelar al acuerdo firmado pero también apostó por la continuidad de un técnico que en la víspera de la final consideró que ganar la 'Champions' no era «el mayor reto» de su vida porque consideraba que estaba «aún por llegar». En el vestuario, muchos lo entendieron como un mensaje de que desea lograr el 'sextete'. «Para nosotros es nuestro entrenador, espero y deseo que pueda estar. No ha dicho lo contrario, ojalá pueda estar. Hay que aprovechar el equipo que ha sido espectacular como hemos estado toda la temporada». Habrá que ver si la noche en Berlín, la rúa en Barcelona y la celebración en el Camp Nou pueden más que la sensación de desamparo vivida a lo largo de la campaña.