Chicharito, héroe por accidente

La expulsión de Arda Turan a un cuarto de hora del final, muy protestada por los colchoneros pero tras dos acciones muy torpes del turco, resultó determinante y preludió el último arreón de los merengues, que celebraron casi como un título el gol de Chicharito a dos minutos del final. Del 93 al 88, de Lisboa al Bernabéu. Lloraron de alegría los vikingos, de pura depresión los indios, y el delantero mexicano, infrautilizado por Ancelotti en todo el curso, se erigió en el héroe. Las paradojas del deporte rey.

Más allá del resultado, mucho debe de mejorar este Madrid para competir con autoridad frente equipos como el Bayern o el mismo Barça. Es sintomático que el club más rico del mundo recurra a un central como medio en la cita más importante hasta ahora del año. Es cierto que las ausencias de Marcelo, Modric, Bale y Benzema son básicas, pero chirría ver jugar a Sergio Ramos casi de interior derecho en casa, frente al Atlético, y en un choque de vuelta en el que el Real Madrid estaba obligado a ganar.

Ancelotti confesó en su momento que se equivocó al alinear al sevillano en esa demarcación en su primera visita Camp Nou, y luego insistió en que no repetiría esos gestos de equipo menor. Pero llegó la cita de anoche y el miedo se apoderó del entrenador merengue, triunfador a la postre. Por si aún quedaba resquicio para la duda, dejó claro, eso sí, que a Illarramendi no le quiere ni en pintura, que Lucas Silva no mejora lo que hay y que Khedira está más fuera que dentro del club. Igual que Coentrao, quien llevaba más de un mes sin aparecer en el equipo. Desde su nefasta actuación en la vuelta ante el Schalke, ni compareció en el once, ni se entrenó bien. Su titularidad, un desprecio a Arbeloa y Nacho.

Con decir que Chicharito fue el mejor de los locales, está casi todo comentado. Por lo menos el mexicano estuvo revoltoso, apareció por todo el frente de ataque y marcó el gol. El Madrid dominó más, quizá porque el Atlético fue amarrete, pero careció de ideas, velocidad, desmarque y precisión. El tiro a las nubes de Toni Kroos en el primer minuto evidenció que la misión consistía sobre todo en no asumir riesgo alguno. Muy italiano eso de acabar las jugadas para evitar contragolpes. Ni por asomo quería Carletto que pudieran repetirse los errores groseros de la Copa, donde el Fernando Torres adelantó el Atlético al principio del choque del Bernabéu y sentenció prácticamente la eliminatoria de octavos.

La mejor y casi única oasión clara del Madrid, y del partido, en el primer tiempo se produjo casi en el descanso. Saúl Ñíguez cometió un error de juvenil en la salida de balón, James asistió a Cristiano y el tiro del portugués lo desvió Oblak con el pie. Héroe en la ida, el esloveno siempre dio sensación de seguridad.

Ramos se veía bastante perdido con y sin balón a la derecha de Kroos. Su principal misión consistía en guardar la espalda de Carvajal si el lateral subía. Al menos, permitía a Kroos esforzarse menos en defensa. Cuando recibía, normalmente la perdía.

Enfrente, el Atlético salió muy encogido. Y eso que el profe Ortega arengó a sus jugadores incluso cuando ya había sonado el himno de 'Champions', las formaciones se rompieron y el choque estaba a punto de comenzar. Jugó de inicio con un claro 4-4-2, que fue derivando en un 4-5-1, ya que Griezmann se retrasó y ejerció como un centrocampista más.

Sin noticias de Mandzukic

El Atlético, seguro atrás pero sin personalidad con el balón y sin llegada. Mandzukic no recibió ni un solo balón en condiciones. Hubo algunos signos, empero, de que los colchoneros no iban a dejarse comer fácil el terreno. A los cinco minutos, Saúl le dejó el brazo en el rostro a Ramos en un salto. Luego, Arda se encaró con Pepe, y más tarde el ariete croata se fue a por el camero cuando éste le recriminaba una entrada Saúl. Mucha lucha, enorme atención y entrega encomiable, pero fútbol nulo.

Simeone quería más experiencia y alistó a Gabi en lugar de Saúl tras la reanudación. Pero el duelo discurrió también con dominio blanco. La tuvo de nuevo Chicharito, a pase de Isco, pero la cruzó en exceso. Sorprendió luego el Cholo al quitar a Griezmann, el mejor de su equipo en los últimos tres meses, para buscar el músculo de Raúl García. Entonces, Ramos ya tiraba del carro del Madrid, más por carácter que por clase, y Cristiano, flojísimo toda la noche, se dolía en la rodilla derecha.

No podía faltar la polémica, pero llegó cuando Arda fue expulsado por doble amarilla. Castigo por una falta absurda en la primera parte y una plancha a Ramos. Algo riguroso Brych, pero errático Turan. Quedaba un cuarto de hora y el Madrid se creció. Oblak, ya en plan figura, salvó un gol cantado de Chicharito. Reestructuró como pudo el Cholo. Fuera Tiago, tieso, dentro el central Giménez. Defensa de cinco. Pero de inmediato llegó el gol de Chicharito tras una gran combinación. El campeón sigue entre los mejores.