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R.C.
Miércoles, 22 de junio 2016, 16:23
Cuando el árbitro señaló penalti a favor de España para desesperación de los jugadores croatas, que consideraron la decisión excesivamente rigurosa, la información comenzó a fluir sobre el césped del estadio de Burdeos. Croacia contaba con un espía que conocía perfectamente la forma de ... tirar de Sergio Ramos, que enseguida se encaminó al punto de penalti.
Luka Modric se chivó a Srna sobre los gustos de su compañero en el Real Madrid a la hora de lanzar desde los once metros. Y éste se los transmitió al portero Danijel Subasic para ayudarle en tan complicado trance.
Pero no fue el único chivatazo que se vivió en los alredores de la portería croata en los instantes previos al lanzamiento, pues Sergio Busquets, en una acertada labor de «contraespionaje» se percató de la comunicación de Modric con sus compañeros y así se lo transmitió a Ramos, que disimuló al recibir la información.
Lo que es imposible de saber es si el de Camas decidió alterar su forma de tirar después de descubrir a los croatas o intentó mantenerse en sus trece. Desafortunadamente para la selección de Vicente del Bosque el resultado sí es bien conocido.
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