Secciones
Servicios
Destacamos
Enrique Yunta
Miércoles, 22 de junio 2016, 10:50
Sin intuirlo, España se llevó un buen coscorrón en Burdeos, obligada desde ahora a negociar un cambio de espinas en esta Eurocopa de Francia. La derrota ante Croacia le lleva a la parte más dura del cuadro y el primer rival es Italia, el ... lunes 27 en París. Después de los elogios, merecidos ya que se hicieron bien las cosas en los dos primeros encuentros, toca reflexionar sobre los errores.
Mal en defensa
El equipo, que presumía de una solidez defensiva implacable, sufrió muchísimo contra Croacia. Los laterales no tuvieron su mejor noche y Sergio Ramos, al margen del penalti, se vio condicionado por la amenaza de la suspensión. El central estuvo errático y únicamente dio la talla Gerard Piqué.
Mismo once, menos tensión
Del Bosque entendió que no necesitaba cambios si tan bien se habían hecho las cosas y sorprendió al repetir la misma alineación por tercera vez, algo que ya hizo en el Mundial de Sudáfrica. Aunque el equipo estaba clasificado, quiso jugar con todo y buscar la primera plaza del grupo. Al final, llegó algo justo y el tanto de Croacia se produjo en una contra cuando el empate valía. Parecía como si hubiese menos tensión competitiva.
Desconexión
Justo antes del descanso, llegó el empate de Croacia. Para entonces, a España se le habían fundido las luces y ya sufrió antes con dos errores de bulto de Ramos y De Gea. El tanto aturdió a la selección y se mantuvo la tónica en el reinicio del segundo acto. Con la entrada de Bruno, que formó doble pivote con Busquets, se recuperó algo de equilibrio.
Menos Iniesta
Después de dos exhibiciones brutales, Andrés Iniesta perdió algo de brillo. La pelota no se movió como contra Turquía y el manchego tuvo menos presencia en la creación del juego del equipo. No se le puede reprochar la intención, pero anduvo en la misma línea colectiva.
De Gea, superado
De Gea estuvo algo alterado durante la noche de Burdeos. En el primer tiempo, en ese error ya mencionado, se libró de un gol sonrojante gracias al doble palo en la vaselina de Rakitic. Poco pudo hacer en el primer tanto, pero el segundo llegó en un remate por su palo, que dejó desprotegido. Fueron los primeros goles que recibe como portero de la selección en partidos de competición.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.