La FIFA confirma su intención de que la final del Mundial de Catar sea el 23 de diciembre

Había otras opciones que noviembre y diciembre pero la necesidad de que el torneo no coincida con los Juegos Olímpicos de Invierno, previstos en febrero de 2022 (existía una propuesta muy lógica para celebrarlo en enero y febrero), y ni con el mes del ramadán, en abril, apenas dejan más alternativas ya que jugar en mayo y junio, como querían los grandes clubes europeos, «apenas modifica las condiciones climáticas» del periodo estival. Las fechas tradicionales están descartadas, casi de modo oficial, desde hace un tiempo porque las temperaturas alcanzan hasta 50 grados.

Tras conocerse la propuesta, muchas voces valoraron la medida. Entre los que apoyan la fecha están el sindicato de jugadores profesionales (FIFPRo) y UEFA, que no ve problemas en reprogramar sus competiciones para la temporada 2022-23 pese a que la Asociación de Ligas Profesionales Europeas (EPFL), encabezada por La Liga y la Premier League, está en contra. En beneficio de los jugadores y los aficionados, la UEFA cree que el evento debería jugarse en invierno y ahora está a la espera de la decisión final del Comité Ejecutivo de la FIFA el 18 y el 19 de marzo de 2015». Michel Platini ha defendido desde el principio la idea de jugar en invierno, aunque «reconoce que la competición debe reducirse y así reducir el periodo de liberación de los jugadores», pese a que el conjunto de las ligas europeas se oponen a esta nueva propuesta «que perturbará y causará un grave daño al normal desarrollo de las competiciones europeas».

«Única solución viable»

Richard Scudamore, el jefe de la Premier League y uno de los miembros del grupo de trabajo que elabora el calendario internacional de partidos para el periodo 2018-2024, reconoció estar «muy decepcionado» como «gran parte de los clubes europeos y las ligas» con la medida, recordando que son los «clubes quienes aportan la mayoría de jugadores a la Copa del Mundo», mostrando su decepción con la posición de la UEFA antes de explicar que la decisión ya estaba tomada de antemano: «De hecho, se nos informó de la decisión». Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), advirtió a la FIFA de que deberá compensar a los equipos si el Mundial de Qatar 2022 se disputa finalmente en noviembre y diciembre. «No se puede esperar que los clubes y las Ligas paguen ellos solos el precio de cambiar el Mundial al invierno. Esperamos su disposición para compensar los perjuicios», dijo el también directivo del Bayern de Múnich.

Los jugadores, por su parte, expresaron a través del sindicato FIFPro que el posible cambio de fechas es «la única solución viable» para proteger «la salud y la seguridad» de los jugadores que acudan a la cita. «Sacar a los jugadores de la zona de peligro de jugar en verano en Catar es un paso muy importante», ha asegurado Theo van Seggelen, secretario general de FIFPro. A pesar de su apoyo al nuevo calendario, van Seggelen ha subrayado que esta medida es «solo la primera» que la FIFA ha de tomar, en referencia a las dudas que el sindicato ha presentado sobre la protección de derechos de los jugadores en el país asiático. «El problema (con la disputa del Mundial en Catar) es una cuestión de derechos humanos más que de otra cosa», ha matizado el dirigente aludiendo al conocido como sistema Kalafa, una serie de leyes laborales del país árabe que, según FIFPro, no protegen los derechos de los futbolistas.

Cambio en la Confederaciones

Luis Figo, candidato a la presidencia de la FIFA, se puso de lado de los futbolistas. «La recomendación es la decisión correcta para el Mundial, tiene que ser jugado en las mejores condiciones posibles para los aficionados y los jugadores que podrán disfrutar de un gran ambiente de la Copa Mundial, y de Qatar, que merece organizar un gran evento». El portugués recordó que «con buena voluntad y el sentido de solidaridad que siempre es posible encontrar las soluciones adecuadas».

Y es que en la propuesta del grupo de trabajo de la FIFA se contempla también que se reduzcan los días de competición del Mundial; que la Copa Confederaciones 2021 se celebre en un país distinto a Catar durante el periodo tradicional de junio-julio y que otra competición, probablemente la Copa del Mundo de Clubes, se reubique en Catar como evento de prueba un año antes, en noviembre-diciembre de 2021. Una de las propuestas que manajeban algunas federaciones era adaptar los horarios en Qatar y jugar siempre de noche, jugando varios de los duelos de la primera fase a las 18, 21 y medianoche, ya que en Catar siempre oscurece a una hora muy similar y hay un descenso importante de la temperatura.