«La vuelta se me ha puesto cuesta arriba», admite Contador

Cuando cruzó la meta de los Lagos de Covadonga, Alberto Contador se giró para leer el marcador digital: números rojos. Acababa de perder más de un minuto con Quintana. Está a casi tres en la clasificación general. Había hecho una subida plena de coraje. Casi hasta el final, él y Quintana mandaron, pero reventó en el Mirador de la Reina ante el empuje del colombiano. Quiso ir más allá del límite de su cuerpo, debilitado por la caída del viernes en Puebla de Sanabria, y explotó. No ocultó su decepción: «He perdido mucho tiempo. La diferencia que me sacan es enorme». Así lo resumió en su diccionario de escalador: «La Vuelta se me ha puesto muy cuesta arriba». Casi inalcanzable.

Aún jadeando narró la subida a los Lagos. Tenía dos caminos: «O seguir a Froome o seguir a Quintana». Elegir la rueda del británico es más seguro. Va a un ritmo más sostenido. «Pero a veces no llega bien al final de los puertos y por eso he decidido ir con Quintana, que va más a tirones». Eligió el sendero más peligroso. Es su naturaleza. «Y me he equivocado. Quintana me ha sacado de punto con sus cambios de ritmo», admitió. «Froome va mirando sus vatios, sin caer nunca en la zona donde el ácido láctico hace daño», contó.

Pero al ácido láctico es sólo veneno para los músculos de las piernas. El corazón de Contador es un músculo a parte. Ni a tres minutos de Quintana y a dos de Froome dobla la rodilla. No sabe. Ha ganado las tres ediciones de la Vuelta que ha corrido. La cuarta parece ya la de su primera derrota. «Queda media carrera. Está todo cuesta arriba, pero habrá que aprovechar nuestras posibilidades». Su compañero de habitación, Jesús Hernández, lo dijo de otra manera: «Que nadie lo dude. Alberto lo intentará».

Eso lo sabe también Nairo Quintana. «Me he visto bien, íbamos pocos y el ritmo que había puesto mi compañero Rubén Fernández era muy bueno y se le acababa cuando ha atacado Alberto Contador», apuntaba el colombiano, que no oculta su preocupación por otro de los protagonistas del día, Froome. «Sigue muy cerca y vamos a buscar seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora para alejarlo lo máximo posible. Sigue siendo el favorito. Me gustaría llegar a la última contrarreloj con tres minutos de ventaja», decía el ciclista de Boyacá.

Cauto se mostró también Chris Froome. Nadie habla en exceso. «Me dediqué a subir a mi ritmo, de la mejor forma y más eficiente que me permitieran las piernas. Obviamente Nairo está en gran forma, ya lo hemos visto que en los últimos días», apuntó.