Segunda prueba, segunda victoria

Segunda prueba, segunda victoria. El Logroño ha vencido este viernes en Pamplona al Anaitasuna (32-33) en una prueba más que válida, ante un equipo muy peligroso que ha mantenido, en lo fundamental, el bloque del año pasado. Los riojanos llegaban al encuentro con las bajas de Chiuffa y de Kusan, y con Juan Castro sin haber entrenado apenas en toda la semana.

Aún así, los franjivino han mostrado su mejor cara en la primera mitad, en la que han superado a los locales con ventajas de hasta 7 goles (8-15) para irse al descanso claramente por delante (15-22). El más destacado era el portero franjivino, Jakub Krupa, que marcaba la diferencia.

Curiosamente, el checo también ponía la nota desgraciada del partido, porque en el minuto 29 se lesionaba tras caerle un jugador rival sobre el tobillo. Krupa no volvió a jugar, y habrá que valorar el alcance de la lesión.

La esperable reacción local llegó nada más comenzar la segunda mitad: los navarros ajustaron defensa y portería, y se acercaron en el marcador muy rápido ante un Logroño fallón en ataque: tras meter 22 goles en la primera mitad, sólo iba a hacer 11 en al segunda. Así, en sólo 10 minutos la diferencia era de sólo dos goles (23-25), y ahí se iba a quedar durante el resto del partido, gol arriba, gol abajo hasta el 32-33 final.

En el conjunto riojano destacaron los 10 goles del extremo Javi Muñoz y los 4 de Ángel Montoro.