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EFE
Lunes, 1 de febrero 2016, 01:34
El capitán de la selección española de balonmano, Raúl Entrerríos, no supo encontrar explicación al bajo rendimiento del equipo español en la final del Europeo de Polonia, un choque, en el que como reconoció, España «nunca encontró su sitio».
«Es inexplicable. Es duro perder una final así, es duro perder siempre una final, pero cuando ves que el equipo no ha estado bien, duele todavía más», señaló Entrerríos.
Un mal juego que se reflejó especialmente en los problemas ofensivos del equipo español, incapaz de encontrar en ningún momento la fórmula para superar ni a la sólida defensa germana, ni al guardameta alemán Andreas Wolff
«El problema ha sido el ataque posicional. Ellos nos han defendido muy bien y nunca hemos logrado encontrarnos cómodos. No hemos sido capaces de dotar de fluidez a nuestro juego y las veces que lo hemos conseguido nos hemos encontrado con su portería», explicó Entrerríos.
«Hoy quizá es difícil valorar esta medalla de plata, pero hay que felicitar al equipo, porque esta medalla tiene mucho valor. Hemos trabajado mucho durante el último mes y medio para llegar a esta final y hay que dar la enhorabuena por ello, porque una plata no se consigue todos los días, aunque hoy no lo veamos así», comentó Entrerríos.
El capitán de la selección española de balonmano restó importancia al título de jugador más valioso del Europeo con el que fue galardonado.
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