Unai Arrieta da su emotivo adiós al balonmano

El balonmano echará mucho de menos a este hombre con la sonrisa tatuada en la cara. Tanto como sus compañeros y la gente que ha trabajado junto a él durante todos estos años. Emotivo, con el sentimiento a flor de piel, agradeciendo a todos los que de alguna u otra manera estuvieron allí, en las buenas y las malas, durante su exitosa carrera, Unai Arrieta se despidió del balonmano. Una decisión «meditada, planificada y voluntaria». «Ha llegado la hora de retirarme; he dado lo mejor de mí como jugador y ha llegado la hora de cerrar esta etapa de mi vida de grandes experiencias y aprendizajes. Lo hago ilusionado por emprender otra etapa muy estimulante y atractiva», afirmó el número 6 del Naturhouse.

Acompañado por su entrenador, Jota González, y el presidente del CB Ciudad de Logroño, Arrieta afirmó estar «orgulloso» de los resultados y de los éxitos del Naturhouse. «También estoy orgulloso y satisfecho por el trabajo realizado durante estos años y la dedicación que he tenido con este deporte, que ha sido en cuerpo y alma», indicó el extremo. Asimismo, se mostró «orgulloso» de no rendirse en los momentos difíciles, «que los ha habido», sobre todo sufriendo distintas lesiones.

«Para mí es un gran día porque me habéis dado la oportunidad de expresar mi enorme gratitud que siento por muchas personas y equipos». En este sentido, el extremo agradeció al mundo del balonmano y a los equipos que le acogieron. «Detrás de un jugador siempre hay personas; detrás mío ha estado una familia, mis padres, hermanos y mi pareja y estoy muy agradecido por el apoyo incondicional que me han dado».

Recordó así sus inicios, en el equipo de Elgoibar, «donde di mis primeros pasos»; su época de desarrollo como jugador en el Arrate de Imanol Álvarez; el Galdar de Jordi Ribera; su tiempo de madurez y consolidación en el Bidasoa, «un club con el que me identifico mucho y tengo una relación especial». Obviamente, hizo una mención especial a su etapa en el CB Ciudad de Logroño, «donde más he progresado como jugador y donde he mostrado mi mayor nivel en cuanto al rendimiento competitivo». «Estoy muy agradecido al club, en especial a Jota (González), que ha sido un entrenador muy importante en mi carrera; siempre ha contado conmigo y ha creído en mí», aclamó.

«El ser parte de este equipo tiene un valor, como deportista, muy importante. Ha sido donde he conseguido mis mayores éxitos deportivos». No quiso olvidarse Arrieta de los médicos y fisios que han trabaja con él durante su carrera -el doctor Gutiérrez, Pedro Terrero; Xenxo Díaz; César, Dani; doctor Roldán, doctor Baró-.

En su lista de agradecimientos no quiso olvidarse el extremo del club riojano, su presidente, Segundo Viguera y el resto de directiva. «Es un club que cuida de sus jugadores y en esta época de crisis, es un club ejemplar y que cumple. Y lo quiero decir en voz alta y que sea noticia», afirmó y mencionó también a los periodistas con los que ha tratado estos años, «por la cercanía, interés y respeto». Capítulo al margen se llevaron los aficionados, a quienes agradeció los aplausos. «Sin duda alguna, habéis hecho que el Palacio de los Deportes haya sido el mejor pabellón donde he jugado. Nos habéis llevado en volandas hacia el éxito».

Para el final se guardó su agradecimiento a sus compañeros, los jugadores: «Me he sentido muy aceptado y estimado. Sin duda, habéis sacado lo mejor de mí. Gracias a toda la familia del Naturhouse. Me he sentido muy querido. Esto no es un adiós; me siento orgulloso de ser del Naturhouse y seguiré siéndolo, y como digo en el vestuario, ¡Aúpa el Natur!».

Jota González tampoco pudo esconder su emoción. Sin quitarle protagonismo a Arrieta, el míster le describió como un jugador especial y fiel. Destacó el gran trabajo del extremo en la pista, pero sobre todo el que no ve el público, algo que valora muchísimo más. A su juicio, Arrieta ha sido un jugador «fundamental» en lo táctico, uno de los que «mejor ha representado mi forma de entender el balonmano». «Nunca en cinco años ha puesto mala cara. Además, siempre ha buscado en sí mismo la fuente de motivación. Ha sido, además, un jugador sacrificado por el equipo», apuntó Jota.

Por último, Segundo Viguera hizo hincapié en el lado más personal de Arrieta: «Es humilde, trabajador, amigo de sus amigos. Te deseo que la vida te trate con la misma generosidad que has tratado a este club».