El Barça despierta y Hezonja decide

Sufrió el Barça para conseguir el objetivo exigido, porque el Unicaja jugó durante la primera parte mucho mejor que los azulgrana. Sin embargo, en la segunda el Barcelona mejoró y en el tramo final el conjunto malagueño debió rendirse ante la defensa, la calidad y la gran respuesta de lo que se espera de un equipo tan competitivo que desea ser campeón dos años después y pretende igualar al Real Madrid en el palmarés de esta competición bipolar en el último lustro.

El Barcelona, que llegó a perder por seis (62-68) en el último cuarto, despertó a tiempo y Hezonja se encargó de decidir. Con un tremendo parcial de 23-4 (hasta el 85-72) y el genial alero croata como principal protagonista, el equipo de Xavi Pascual le dio al de Joan Plaza un repaso espectacular y al final firmó, con mediocridad y sin defensa en el primer tiempo, y con brillantez, sacrificio y tiro exterior en el segundo, su trabajado pasaporte a la disputa de esta Copa.

El Unicaja desplegó un gran juego hasta el último período y, sobre todo, lo que hizo fue machacar desde el exterior (llegó a acertar al comienzo del cuarto período 13 de 21 triples), aunque en el momento de la verdad acusó la precipitación desde lejos (falló después cuatro triples seguidos) y tomó de su propia medicina, cuando entre Hezonja, Oleson y Lampe pusieron la directa hacia la victoria. El Unicaja acabó igualando un récord de triples en la Copa (14), pero de nada le sirvió, porque en tan intenso, atractivo y disputado choque se llegó a superar la plusmarca conjunta, ya que el Barcelona acabó con otros 12, con el 57% de acierto desde fuera.

Triples y defensa, claves

Ahí estuvo una de las claves del triunfo azulgrana, en el lanzamiento exterior que comenzó a encumbrar al Unicaja y después le sepultó por el mayor acierto y temple del rival. La otra fue la defensa del Barcelona, que fue de menos, de mucho menos, a más y, pese a no poder apenas el equipo catalán disfrutar de Navarro, porque sigue tocado de su rotura fibrilar, tuvo más juego colectivo y otras individualidades resolutivas, caso de Tomic, Oleson, Thomas, Lampe y el propio Hezonja.

Fue demasiado potencial para un Unicaja que a pesar de que deslumbró con su juego coral y, al igual que en su partido de cuartos se exhibió con los triples, no dispone del talento, de la experiencia, del físico, ni de la profundidad de banquillo del vigente subcampeón copero. Sí funcionó su defensa en la primera mitad, justo lo que le faltó al Barcelona antes del descanso, pero en cuanto los azulgrana apretaron los dientes atrás y se hicieron más fuertes en un rebote que al principio sólo tenía color verde -al final fueron 34 capturas del Unicaja por 29 del favorito-, los de Joan Plaza empezaron a sucumbir. Ya firmaron su sentencia cuando, nervioso y acelerado, no funcionó la muñeca del Unicaja desde el tiro lejano y sí la de Hezonja y Oleson para asegurar el triunfo a 2:20 del final. Ahí, con el segundo triple del croata, se acabó la emoción (81-72).