Doellman vuelve a enfundarse el traje de héroe y da vida al Barça

Como ya sucedió en enero en la pista del Real Madrid, el ala-pívot volvió a aparecer en un final imprevisible en el que igualó el partido (100-100) con un triple a falta de cuatro segundos y, posteriormente, se aprovechó de una pérdida de balón infantil de Milos Teodosic que dio una victoria muy sufrida a los catalanes.

La mejor versión de Tomic (21 puntos) y Satoransky (19) así como el orgullo de un Barcelona necesitado, contrarrestaron el partido estratosférico de De Colo (30 puntos) y Teodosic (23 puntos y 6 asistencias).

Fue un partido para enmarcar. Ambos equipos sacaron a relucir sus mejores armas. El Barcelona encontrando, al fin, el equilibrio entre la concentración defensiva y el acierto desde la línea de 3 (8 triples de 15 aciertos en los primeros 20 minutos) .

El CSKA, por su parte, explotando el desequilibrio en la genial dirección de los colosos Teodosic y De Colo. El base galo empezó como un trueno con dos triples consecutivos en el primer cuarto que recibió la rápida respuesta de Satoransky, que se guardó otras dos balas desde la línea de 6,75 metros.

A la jerarquía del base serbio se sumó la aportación interior de Freeland y Hines, que daban una ventaja mínima a los visitantes tras el primer periodo (21-24).

El Barcelona, aupado por el Palau Blaugrana de las grandes ocasiones, dio con la tecla en los primeros compases del segundo acto.

Liderados por un hiperactivo Perperoglou, desconectaron a Teodosic y forzaron tres pérdidas de balón de los moscovitas.

Gracias a tres canastas del alero griego y un triple de Oleson, los de Xavi Pascual completaron un parcial de 7-0 (30-24, min.13). Una ventaja que se esfumó tras una falta técnica de Arroyo por, supuestamente, simular una falta en ataque.

Hervía el Palau y el CSKA, lejos de dejarse vencer por el miedo escénico, firmaba un parcial de 0-7 y volvía a ponerse por delante con Teodosic y De Colo como estandartes (34-35, min.17).

Fue entonces cuando apareció Navarro. Dos triples suyos y otro de Oleson daban una primera ventaja importante para los azulgrana con vistas al segundo tiempo (47-38) en el que el cuadro ruso ajustó el marcador.

Aumentaron los de Dimitris Itoudis la intensidad defensiva, especialmente dentro de la zona, donde Joey Dorsey no encontró su sitio, y anestesiaron la fluidez que los de Pascual encontraron en el primer tiempo.

Sin superioridad interior, abusaron los azulgrana de los triples que ya no entraban (1 de 6 intentos) y el CSKA terminaba el tercer acto con un parcial de 13-26 gracias a dos triples del versátil Vorontsevich y la maestría de De Colo.

De esta manera, los rusos afrontaban el último periodo con una ventaja de cuatro puntos (64-60) ante un Barça que había perdido la frescura.

Sin ideas, se lo jugó todo Pascual a la carta Navarro. Cuando más cómodo se encontraba De Colo, el escolta catalán se inventó dos 'bombas' que abrieron el camino para que el Barça volviera a mandar (70-69, min.34).

La alegría le duró poco a los locales. Hines se colgó en el aro en un intento de 'alley-oop' y, posteriormente, Teodosic anotaba. Pascual protestó la acción y fue castigado con una técnica.

El Barcelona perdió el norte y el CSKA no perdonó con dos triples de De Colo y Vorontsevich que culminaban un parcial de 0-10 (70-79) a cuatro minutos para el final.

Sorprendió Pascual con la decisión de apostar por Carlos Arroyo en la dirección, dejando a Tomas Satoransky en el banquillo. El base puertorriqueño, sin embargo, dio la cara en ataque y, junto a Tomic, mantuvo a su equipo dentro del partido.

A 14 segundos para el final perdía el Barça por un punto (83-84) con posesión para los visitantes. Dorsey hizo la falta a Hine, que fallaba el segundo tiro libre.

Tenía la oportunidad de empatar el partido. Recibió el balón Satoransky y Teodosic no dudo, tampoco, en hacerle la personal. Empataba el checo el partido (85-85) a falta de 10 segundos.

Teodosic tuvo la victoria en su mano con un triple que no entró. La victoria se decidiría en la prórroga.

El tiempo extra estuvo dominado por los moscovitas hasta que emergió la magia de Doellman que hizo enloquecer a un Palau que no quiere despedirse de la Euroliga. Con esta victoria, el Barcelona iguala en la clasificación con el Khimki, cuarto clasificado, con un balance de 5 victorias en 10 partidos.