Paula impone vanguardia a tradición con su triunfo en 'MasterChef Junior'

El concurso comenzó de forma "terrorífica" al recibir la visita de sus padres en forma de cabezas servidas sobre bandejas, tras lo que los cuatro finalistas, Álex, Paloma, Paula y Natalia, tuvieron que reproducir una creación de langostinos con curry verde de Quique Dacosta, al frente del restaurante que lleva su nombre en Denia (Alicante) y que luce tres estrellas Michelin. Una prueba compleja en la que todos mostraron sus dotes culinarias pero brilló especialmente Paloma, gallega de 12 años que logró directamente la chaquetilla que llevaba aparejada la condición de finalista.

Más difícil si cabe lo tuvieron aún Álex, Natalia y Paula para reproducir un menú compuesto por creaciones de Diego Guerrero, del 'biestrellado' DSTAgE (Madrid), que degustaron los concursantes de la primera edición de 'MasterChef Celebrity', con su ganador, Miguel Ángel Muñoz, reconociendo la complicación de los platos y alabando especialmente el trabajo de la segunda finalista, la perseverante Paula. También recibió el aplauso del jurado compuesto por Pepe Rodríguez Rey, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera por la estupenda ejecución del crujiente de pato pekín y las kokotxas de salmón.

En la prueba final, Paula decidió elaborar un menú con tres platos a los que aplicó técnicas contemporáneas aprendidas en sus seis semanas en el programa: tartar de atún con agua de wasabi y esferas de kimchi, risotto de plancton y gamba roja y reinterpretación del corte de fresa y nata, que le dieron el triunfo con la aprobación de un jurado al que se sumó Jordi Roca, responsable de repostería del 'triestrellado' El Celler de Can Roca. Paloma eligió un menú de corte más tradicional y gallego, con sus mejillones con curry y huevas de salmón, capón relleno con salsa de frambuesas y crema de castañas, y bizcocho de coco y lima.

En una edición en la que el pequeño Jefferson, un británico de 8 años que vive desde hace dos en Cádiz, conquistó a la audiencia por su simpatía, desparpajo y compañerismo, Paula, hija de la propietaria de un pequeño restaurante en Mataró y con un padre que rara vez pisa la cocina, ha reivindicado con buen hacer las técnicas que han hecho de España punta de lanza culinaria mundial.