La música respira en España tras doce años de caída en picado

"La situación -explica Antonio Guisasola, presidente de Promusicae- sigue siendo muy delicada. El comportamiento favorable de los nuevos modelos de consumo digital representa un buen augurio a pesar de ser cifras realmente modestas y alejadas de las que deberían registrarse en un país con tanto músculo cultural como es España". El máximo responsable de la asociación apunta a las circustancias económicas "tan adversas" y al "grave problema de la piratería, aún lejos de resolverse" como dos de los grandes obstáculos.

Pero adentrarse en el informe que ha presentado la sociedad, aporta datos ciertamente jugosos. Así, de esos casi 150 millones de euros que la industria ha facturado este año, 87 millones pertenecen a las ventas en el mercado físico, un 20% más que el año anterior. A saber, CDs -es el formato mayoritario y se vendieron 11,6 millones de unidades, un 22% más que en 2013-, vinilos -260.000 discos, aún siendo una cifra discreta, supone un crecimiento del 85,7% con respecto al año anterior y dan buena cuenta de que el LP se consolida entre los coleccionistas y melómanos-, DVDs, VHSs, USBs...

El mercado digital, que en 2013 dejó de crecer, retoma la senda positiva y supone ya un 42% del total, con 62,9 millones de euros facturados en 2014, un 22,7% que en 2013. En este apartado, se incluyen tanto las descargas digitales, que han bajado un 2% con respecto al año anterior, como la reproducción de música a través de servicios de 'streaming'. Así, el uso de Spotify, Deezer o Napster continúa afianzándose, tanto en sus modelos de usuarios abonados que pagan por el servicio como en el modalidades gratuitas financiadas con publicidad, y ya factura 47,2 millones de euros, habiendo experimentado un crecimiento del 36,3% con respecto a 2013 y suponiendo un 75% de la facturación digital del sector. En este sentido, el equilibrio de fuerzas entre el mercado físico y el digital se mantiene prácticamente sin variaciones.