Demasiados grupos en la tercera noche

Alrededor de 4.000 espectadores se dieron cita en La Ribera, la mitad de la media de los días anteriores. Para ser un domingo y las tempranas 20.00 horas, Joe la Reina inauguró la noche con un concierto válido y crítico. Lo hicieron bien, pero tal vez fue el concierto más complicado del festival por el día y la hora. Así, apenas 2.000 personas -que no son pocas para las condiciones citadas- siguieron su actuación. Eso sí, tocaron sin seguidores, dando a conocer su música, seguramente, por primera vez a todo el público riojano. Joe la Reina actuó con un formato clásico de guitarras, bajo y voz y ofreció un directo correcto pero que pasó desapercibido por el ambiente frío del recinto.

La guerra de bandas

Curiosamente, el ruedo comenzó a calentarse un poco más con los desconocidos grupos finalistas de la Guerra de Bandas. Foxriver realizaron un 'brit-pop' muy contundente presentando su disco 'Horizons' y dejando muy buen sabor de boca. Sus guitarras sonaron fuertes y precisas, con un ritmo vertiginoso, y cerraron su muy aprovechada actuación, de apenas veinte minutos, con su "canción bandera", 'Traveling'. A continuación actuó Ivory Coast, un trío de 'punk-rock', casi 'trash', muy pontente en su sonido, al estilo Muse. "Disculpadnos, vamos un poco a piñón", declaró educadamente el cantante, algo apurado por la contrarreloj del concurso. El suyo fue un directo con verdadera alma, sentido, por lo que acabaron la actuación tocando sus instrumentos en el foso. Y, al final, repartieron camisetas y baquetas entre el público, igual de generosos que los grandes grupos.

Seymour fueron los siguientes e hicieron lo que pudieron con la voz castigada de su cantante. "Quiero pedir un aplauso para los médicos de Urgencias del hospital San Pedro, que me han tratado genial y me han dado de todo para que pudiera cantar aquí hoy porque tengo una laringitis aguda", explicó Miriam. Se defendieron como pudieron con un autodefinido "punk-rock noventero", y lo cierto es que sonaba a Offspring y Garbage. Lo más divertido de Seymour fueron las introducciones a sus canciones, con odas al domingo, canciones para que no se cuele nadie en la cola del autobús, perros callejeros... Finalmente actuó Repion, un trío de rock en femenino de gran calidad que acabó llevándose el primer premio (los locales The Abbey of Thelema obtuvieron el reconocimienrto del público). Repion presentó los temas de su disco 'La lágrima y la naranja', que suena bastante mejor que lo que pudieron demostrar en directo. Destacó en el trío la batería Marina Iñesta, una auténtica maestra que marcó el ritmo y la potencia a sus compañeros Teresa Iñesta y Diego García. Repion es ya el primer grupo confirmado para Actual 2016.

Otro nivel

Cerca de la medianoche comenzó el concierto de Fuel Fandango. Otro nivel. Fue el primer grupo que, verdaderamente, hizo bailar y botar al público de La Ribera. Su música de discoteca, mezclando el flamenco y la electrónica, hicieron de la plaza de toros una discoteca de Ibiza. Los sintetizadores convencieron tanto como la puesta en escena. Fuel Fandango floreó el escenario, por donde se movió Nita, la cantante, luciendo un ajustado conjunto negro, melena larga y azabache y zapatos rojos con plataforma y tacón de aguja. Ella fue un espectáculo en sí misma. Hubo dance, funk, copla, flamenco y techno. La batidora musical ofreció un directo arrollador, muy distinto a todo lo visto anteriormente en este festival Actual 2015.

Y pasadas la 1.25 horas comenzó su concierto O'Funk'Illo, que sufrió una merma importante de público. Ya era tarde y los directos se acercaban al empacho. Andreas Lutz y Pepe Bao ofrecieron un espectáculo de funk-rap andaluz muy movido. El inicio del concierto lo protagonizaron las canciones del último disco, '5comentario', con los jaleos del cantante: "¡Vamos a bailar una miguilla!". No es menos cierto que su música, ya tan tarde y tras tantos grupos, quedó prácticamente para sus fans, ya que está muy especializada. Aunque rotundos en su ritmo y frenéticos en el rapeo, con lo que lograron una rápida conexión con el público, O'Funk'Illo parecían uno de esos grupos a medias entre la música y el humor. Un humor andaluz tan sincero y sencillo como inofensivo y muchas veces prescindible: "Qué buen vino hay en esta tierra. Y qué buena rima con coño". Así se presentó Lutz.