Eguizábal, millón y medio de euros y dos 'cameos' en el film

El bodeguero Marcos Eguizábal (El Villar de Arnedo, 1919-Madrid, 2009) produjo el largometraje con un auténtico potosí para la época: 270 millones de pesetas (más de millón y medio de euros). Pero no fue su único cometido. Además de colaborar con el director José ... Antonio de la Loma en la elaboración del guión -en 'petit comité', comentaba que buena parte del argumento era autobiográfico-, el empresario riojano se guardó dos apariciones estelares a lo largo del film: la primera como chófer de la bodega conduciendo un coche de alta gama de su propiedad, y la segunda como cliente de un restaurante -se le ve en segundo plano catando una copa de vino-, durante una comida celebrada por los protagonistas. Durante varias semanas, el equipo recorrió los diferentes escenarios elegidos para el rodaje, que en Logroño fueron las Bodegas Franco Españolas, la Hípica Deportiva Militar y el hotel Los Bracos, en una de cuyas habitaciones se filmaron escenas de alto voltaje sexual, protagonizadas por Andrew Stevens y por Tia Carrere. También sirvieron como improvisado plató las Bodegas Paternina de Haro y de Ollauri, la cooperativa de San Asensio, el castillo de Sajazarra y Casalarreina. Lejos de la región, además de bodegas de Eguizábal, el rodaje se desplazó a Jerez, Arcos de la Frontera y Algeciras (Cádiz) y la sierra de Almería.