La Valvanerada, en peligro

El presidente de Adonar y director de la marcha, José Antonio Álvarez de Eulate, preguntado al respecto de esta posible suspensión, eludió pronunciarse y trasladó la decisión a lo que «acuerde la junta directiva» de la citada asociación. Sin embargo, Álvarez de Eulate sí achacó la «dificil situación económica en la que se encuentra la asociación» -cuyo endeudamiento cifró en más de 130.000 euros- a «la negativa del Gobierno de La Rioja de conceder la subvención institucional» a esta entidad desde el año 2013.

«La gente nos está preguntando, pone correos electrónicos y 'whatsapp' sobre la Valvanerada de este 2016. Tanto a los 'marchosos', como a los doce ayuntamientos riojanos por los que cruza la marcha y colaboradores de la misma les hemos comunicado los hechos y les hemos dicho que lo teníamos difícil por la situación en la que nos encontrábamos», comentó Álvarez de Eulate.

Sin solicitud de subvención

Por su parte, fuentes de la Dirección General de Deporte del Gobierno de La Rioja informaron ayer mismo a Diario LA RIOJA de que «Adonar lleva dos años -el 2014 y el 2015- sin solicitar la correspondiente subvención para la Valvanerada; no sabemos si la pedirán para este 2016». Mientras tanto, sobre el desencuentro que la Asociación de Donantes de Sangre de La Rioja mantiene con el departamento de Salud del Ejecutivo riojano en materia de la recepción de subvenciones, no ha habido novedades.

De hecho, fuentes del Gobierno riojano indicaron ayer a este periódico que «desde el 2013 se contempla una partida en los Presupuestos destinada a un convenio con Adonar, pero es la propia asociación la que se niega a firmarlo». Y añadieron las mismas fuentes que el Gobierno de La Rioja sigue manteniendo una actitud «abierta al diálogo» sobre este aspecto.

La marcha a Valvanera, que de celebrarse este año cumpliría su trigesimonovena edición, surgió en 1976 con un recorrido nocturno de 63 kilómetros con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de la donación desinteresada de sangre. Desde sus inicios han participado en la marcha más de 21.000 personas, en su gran mayoría riojanos, aunque también han llegado en muchas ocasiones procedentes de otros puntos de la geografía nacional.