Vacaciones con niños

Ahora que ya tenemos el dónde, debemos de pensar en el cómo. Si viajamos en avión y el niño precisa tomar algún medicamento, estos deben estar acompañados de receta médica con nombre del paciente y del médico. Para evitar los problemas de oído, a los niños pequeños basta con darles el chupete y a los mayores un chicle.

Si viajamos en coche debemos comprobar el estado y la colocación de los asientos de seguridad adecuados al peso. Como ya comentamos en un artículo anterior, pararemos cada 2 horas para descansar y nos puede ser de ayuda preparar una bolsa con agua, algo de comida y juguetes para entretenerles.

Prevenir el mareo

Uno de los problemas frecuentes a la hora de viajar con niños son los mareos. Para solucionarlo, si los niños son mayores de 12 años, les puede ayudar viajar en el asiento delantero y si son menores pueden encontrarse mejor si viajan en la parte central del asiento trasero. También puede ayudar que apoyen la cabeza en el asiento, que no lean y miren fijamente al horizonte por la ventana delantera. Debemos tener el coche bien ventilado y no fumar. Podemos aprovechar a viajar mientras duermen y así además de no marearse, evitaremos el aburrimiento. Cuando conduzcamos lo haremos sin frenazos, ni acelerones bruscos. Si a pesar de todo esto, no podemos evitar que se mareen, a los niños mayores de 2 años les podemos dar dimenhidrinato en comprimidos, jarabes, supositorios o chicles (Biodramina®) o en ampollas bebibles (Cinfamar®). Y a los niños menores de dos años, pero mayores de un año podemos darles hidroxicina (Atarax®). Consultar al pediatra.

Una vez que lleguemos a nuestro destino nunca debemos olvidarnos de la protección solar. Aunque no sólo de los más pequeños, sino de toda la familia. Debemos ponerles una gorra y gafas con filtro solar UVA y UVB. Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. Y por supuesto cremas de protección solar con un factor de protección mayor de 15, según el tipo de piel. Resistentes al agua y que protejan contra UVA y UVB. En niños menores de seis meses, si es inevitable la exposición solar prolongada, también debe usarse crema solar sobre la piel no expuesta.

Para evitar las molestas picaduras de los insectos, debemos llevar repelentes de insectos, preferiblemente los naturales con dietiloluamida y una mosquitera de tul en los bebés. Puede ayudar que no les vistamos con ropas brillantes o colores intensos. Ni tampoco aplicarles olores intensos.

Si queremos evitar la angustia de perderlos debemos hacer que los niños mayores se aprendan el número de teléfono de sus padres. Y a los pequeños debemos escribírselo en la ropa. Además de enseñarles a pedir ayuda a los agentes del orden.

El baño

Otro punto muy importante, por la frecuencia de este tipo de accidentes durante el verano, es el baño. Debemos enseñarles a nadar cuanto antes, como medida de prevención en caso de caída accidental. Hacerles usar ropa de baño de colores llamativos. Manguitos y flotadores si no saben nadar, que debemos colocar en cuanto lleguemos al lugar de baño. Mucho cuidado con el baño en ríos y embalses. No debemos bañarlos en áreas no autorizadas.

El popular «corte de digestión» del que todos hemos oído hablar de pequeños en realidad se trata de un choque de temperaturas entre el cuerpo caliente y el agua fría, que enlentece la frecuencia cardiaca y puede hacernos perder el conocimiento. No tiene que ver con la digestión, pero tras las comidas copiosas es más frecuente. En verano es raro que los niños hagan comidas copiosas. Por lo tanto, lo único que hay que hacer es refrescarles la piel caliente y que entren en el agua despacio. Que salgan rápidamente si se sienten mal. No debemos dejarles lanzarse de cabeza sin haber comprobado la profundidad.

Si el baño se lo dan en el mar, podemos tener problemas con las picaduras de medusas, Sobre todo debemos recordar no frotar. Lavar la picadura con agua salada o suero. No con amoniaco, ni orina. Si queda algún resto, utilizar unas pinzas para desprenderlo. Aplicar algo frío durante quince o treinta minutos y acudir a la zona de los socorristas.

Ya sólo nos queda disfrutar.