Un rincón para la solidaridad

Él les va a enseñar que no todos los niños tienen la misma suerte que ellos. Lo hará a los alumnos de 5º y 6º de primaria. Ellos luego serán los encargados de transmitir el mensaje al resto de los alumnos del centro. Y es que 57 millones de niños en el mundo no tienen uno de los derechos fundamentales: el de la educación. Algo que debería hacer sonrojarnos al resto de la humanidad y que de no ser por este tipo de asociaciones no se conocería.

Antes de la charla, los pequeños revolotean por el patio del colegio rinconero. Es hora de hacerse la foto de familia y no falta ninguno. 'La silla roja' delante de ellos, los profesores detrás crean una estampa inusual en un patio en el que a esa hora cada uno juega en un espacio diferente.

Pero el colegio no sólo participa en esta campaña que está recorriendo gran parte de los centros educativos de La Rioja. También hacen muchas cosas más a lo largo del año.

Especialmente orgullosos están de la última recogida de alimentos que realizaron en el puente de la Constitución. Decenas y decenas de kilos de alimentos que fueron a parar a Cáritas Rincón de Soto y que de allí fueron a manos de las familias más necesitadas del municipio, en su gran mayoría familias de algunos de los chavales que acuden cada mañana al colegio.

«Las desigualdades están aumentando y eso se está notando en los colegios», dice el director del centro, José Luis Sigüenza. Y para paliar estas desigualdades durante los últimos años el colegio ha ampliado la durabilidad de los libros gratuitos para que ningún niño tuviese que comprarlos. «Este año ya no va a ser posible por el cambio de ley», comenta.

Otra de las actividades que llevan a cabo es la de recogida de tapones de plástico. Esta vez, es para un rostro bien conocido. «Un familiar de un alumnos tiene esclerosis lateral y los tapones van para esa familia», finaliza.

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