«Los vecinos están flipando»

De hecho, a las ocho de la mañana todavía permanece junto al piso donde vivía el presunto yihadista, custodiado por efectivos de la Benemérita en un vehículo policial. Todo apunta a que se encuentra esperando a que, escoltado por sus guardianes, vuelva al piso que habitaba para proceder a un registro en compañía de los agentes que dirigen la operación. Justo enfrente de la casa se sitúa una peluquería, donde se supone que trabajaba el sospechoso, objeto también de un concienzudo registro. Y casi al lado, la sede del PSOE. Muy cerca tiene también su domicilio Luis Martínez-Portillo, alcalde de Calahorra, quien a eso de las ocho y diez se ha acercado hasta la zona y conversado con un grupo de guardias. Y prácticamente lindando con el edificio convertido hoy en epicentro de la noticia se sitúa un comercio donde hace aproximadamente un año se desarrolló otra operación policial de envergadura: en aquella ocasión, contra una red de trata de mujeres.

De modo que la calle El Sol, cuyo vecindario se ha ido transformando con el paso del tiempo y hoy acoge a una nutrida representación de habitantes extranjeros, se despierta este miércoles convertida en un ir y venir de curiosos. Periodistas, agentes de la Guardia Civil (reforzados por dotaciones del GAR con sede en Logroño) y esos vecinos que hoy se han despertado con una evidente cara de susto.