«Nadie debería ser diputado o senador sin pasar por la política municipal»

¿Después de 20 años en la Alcaldía, seguro que en este año y medio sin ejercer de regidor habrá atravesado hasta su periodo de 'duelo'?

La política municipal es muy absorbente. Sí que es cierto que cuando dejé de ser alcalde pasé algún momento de bache porque me acordaba mucho de mis compañeros, de los actos a los que iba... En ese sentido cuesta adaptarse. Por otra parte, las cosas se ven con otra perspectiva; pero que duda cabe que he pasado momentos difíciles porque me gustaba mucho. Ahora también voy a echar de menos el Senado.

Deja la política, pero ¿seguirá de presidente del PP en Calahorra?

Supongo que después de las elecciones generales habrá un congreso regional y luego en las cabeceras de comarca se elegirán a los presidentes de las juntas locales. Soy un hombre de partido y siempre estaré a disposición de lo que diga mi partido.

¿Se ha planteado en este tiempo cómo hubiese gestionado un gobierno en minoría en el nuevo escenario político que se plantea esta legislatura en el Ayuntamiento de Calahorra?

La primera vez que gané las elecciones, en 1995, ya estuve gobernando en minoría y es muy difícil. Ese consenso del que se habla ahora y que suena también es muy difícil de alcanzar cuando se está gobernando. Cuando en su momento, en esta legislatura en el Senado, se habló de que debería gobernar la lista más votada yo estaba absolutamente de acuerdo. Debe gobernar el partido que gana y a los cuatro años, los ciudadanos, que cada vez saben más de política, que decidan si sigue o no.

Entonces, ¿no cree que sea posible el consenso?

El consenso entre todos los grupos es imposible porque unos están para hacer daño lo máximo posible y otros para sacar cosas adelante. La situación actual en la que no gobiernan, pero tampoco ayudan, es una cosa muy errática.

¿Y cómo ve que todas las mociones de la oposición salgan ahora adelante cuando estando usted en el Gobierno se rechazaban casi por sistema?

Antes teníamos 12 (concejales) y ahora tenemos 9... Yo cuando gobernaba en minoría los puntos del orden del día que habíamos trabajado con todos los partidos salían adelante. Pero de repente podía llegar Ernesto Sáenz Enciso y presentaba una moción... y también nos daban para el pelo.

Su sucesor

La oposición acusa constantemente a su sucesor de no liderar una política de diálogo ahora que el PP no gobierna con mayoría absoluta. ¿Cuál es su impresión de Luis Mártinez-Portillo como alcalde?

A Luis lo veo como un amigo y veo que está sufriendo porque las circunstancias no son las mejores para una persona que quiere ser alcalde de su pueblo. La situación que tiene es muy difícil, pero es un gran político y poco a poco irá consiguiendo diálogo. Lo que no puede ser es que todos los grupos de la oposición se unan de manera compacta contra el Partido Popular.

¿Dónde se ha desenvuelto mejor: en la política local o en la nacional?

La política municipal es mucho más agradecida y nadie debería ser director general, diputado o senador sin pasar por la política municipal. Ahí es donde uno se curte. En el Senado he intervenido en leyes importantísimas, pero eso al ciudadano no le llega. Pero si consigues poner el banco que te ha pedido una señora, su familia entera te lo agradece.

Ahora que se va a desvincular de la política, mójese: ¿Qué le parece la imagen de la plaza del Raso tras la polémica obra?

Cuando estaba gobernando siempre hablábamos de modificar el Raso. Yo siempre pensaba que lo único que se podía hacer era poner una fuente para que los vehículos diesen la vuelta. Sin muchas más complicaciones... Eso no modificaba prácticamente la imagen de la plaza. Ellos han optado por esa modificación, que te puede gustar más o menos...