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I. ÁLVAREZ
Viernes, 16 de octubre 2015, 18:01
La época de Javier Pagola en la Alcaldía del Ayuntamiento de Calahorra (1995-2014) muchos la señalaban entonces como la de las tres 'P' (Pagola, Portillo y Pepe Ibáñez). Luis Martínez-Portillo, el segundo de abordo de aquel trío y a quien le cedió la ... Alcaldía, dice de él que ha sido «un alcalde difícil de superar en la historia de la democracia». «Transformó Calahorra en todos los sentidos», destaca el ahora regidor de la ciudad que lo considera un «gran amigo».
José Ibáñez, exconcejal del PP, subraya su carácter: «Es muy buena persona. Yo le he visto llorar de tristeza y emocionarse». El paso de Javier Pagola a la política nacional es un logro muy valorado entre sus compañeros de partido en Calahorra. «Los calagurritanos no saben la suerte que han tenido de contar con un alcalde en el Senado ya que es muy difícil llegar ahí desde un municipio como Calahorra», valora Martínez-Portillo.
Sin embargo su ascenso a la política de primera división fue también cuestionado por el hecho de que compatibilizase el cargo como senador con la Alcaldía. «Él no quería dejar el Ayuntamiento porque entendía que en ese caso sería como una traición a sus votantes», le defiende Ibáñez. «Siempre estuvo al pie del cañón», insiste. «Amigo de sus amigos y muy cercano. Lo mismo puede estar comiendo en un restaurante de cinco tenedores que compartir un trozo de chorizo en un brazal con un agricultor», pone en valor Ibáñez de su personalidad.
Sus compañeros dicen que cierra la puerta de la política sin resentimientos. «No tiene odio a ninguna persona», asegura José Ibáñez. Aún así las relaciones de Pagola con la oposición nunca han sido bien avenidas. «Era algo esperado y hay que verlo dentro de la normalidad que supone que una persona de un paso atrás para que entre gente nueva», se limita a apuntar la portavoz del PSOE, Elisa Garrido. Margarita Aldama, del PR+, va más allá y expresa su crítica hacia su gestión. «Habrá hecho cosas buenas y malas, pero sus formas son nefastas. Nunca ha escuchado a la oposición ni a la ciudadanía», opina.
Javier Pagola entró en la política de la mano del expresidente y presidente del PP en La Rioja, Pedro Sanz, con quien ha compartido bancada en el Senado en los últimos meses. «Hoy -por ayer- recordábamos el día en el que fui a su farmacia a pedirle que encabezara la lista del PP para las elecciones del 91», rememora Sanz.
El presidente de los 'populares' riojanos lo define como «un hombre muy pegado a su pueblo, a La Rioja y muy amante del partido». «Todo lo grande que es lo tiene también de buena persona», sentencia.
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