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E. PASCUAL
Lunes, 29 de septiembre 2014, 09:01
El escándalo Gowex azotó las finanzas españolas este verano. En su destape y explicación tuvo un papel directo el periodista alfareño Pedro Calvo, jefe de Economía de El Confidencial. Quien fuera pregonero de las fiestas alfareñas en el 2012, relata el escándalo en 'Gowex, la gran estafa', libro que edita Deusto.
Los nombres casi desconocidos de Gowex y Jenaro García irrumpieron junto a la palabra escándalo. Pero los medios especializados le conocían bien. ¿Quién es?
Después de salir a bolsa en marzo del 2010, cuando valía 40 millones de euros, tanto Jenaro García como Gowex se habían convertido en el emblema del nuevo emprendedor español. Era una persona joven, arrolladora, que vendía muy bien un producto nuevo que se había implantado en todo el mundo y en abril se valoraba en 2.000 millones. Era el emprendedor del momento: los políticos se hacían fotos con él; a los medios de comunicación nos encantaba el personaje porque venía de superar una tragedia familiar y, empresario hecho a sí mismo, fue capaz de remontar con una empresa en la que todos ganaban dinero.
¿Cómo funcionaba Gowex?
Él reivindicaba que la wi-fi gratuita iba a ser como el agua gracias a Gowex. Tras darte de alta gratuitamente en Gowex, tenías red wi-fi gratis en las noventa ciudades de todo el mundo donde trabajaba. Desde ahí, se suponía que la empresa ganaba dinero al recibir publicidad, al dar servicios de ingeniería, etc.
¿Cómo le llegó la historia de su 'crack', de que era un engaño?
Nadie se podía imaginar lo que había detrás. Pero en abril un financiero nos advirtió en El Confidencial de que había que vigilar Gowex, que no podía ser tan bonito. Aún así, allá donde preguntamos nos respondían que todo iba perfecto. Hasta que el 1 de julio recibí un informe muy raro y la empresa comenzó a caer en bolsa un 10, 20%... entonces vi que teníamos que tomarlo en serio. Mucha gente no dio crédito al informe de Gotham City Research LLC, pero nosotros tuvimos la ventaja de que estábamos sobre aviso, le dimos importancia y comenzamos a disparar información. Como fuimos los más rápidos, un ex responsable de Gowex se puso en contacto conmigo esa noche. 'Llámame y te cuento' fue su llamada y como comienzo el libro. Esa fuente nos confirmó el informe de Gotham, que Gowex era una mentira, una estafa y que Jenaro García estaba tomando el pelo a todo el mundo. Y ya el mismo 3 de julio publicamos todo, después de que el día anterior Jenaro García se reuniera con nosotros. En los primeros minutos ves por qué ha llegado hasta donde está: porque es un vendedor nato, que siente lo que vende. Pero pasaron los minutos y cada vez fue menos convincente y no nos demostró las pruebas que le pedimos. Desde la experiencia, Editorial Planeta contactó conmigo y me propuso escribir la historia de Gowex y acepté.
De símbolo de emprendedor a estafador, ¿qué debemos aprender?
Partiendo de que no soy ni el juez ni el fiscal, trato de señalar lo que ha fallado. Jenaro García se ha aprovechado de las grietas que existían en el sistema porque todos ganaban con Gowex: ganaba él, ganaba la bolsa porque era su gran historia de éxito, los asesores, los inversores. y los medios de comunicación porque teníamos un personaje. Él sabía que mentía y falseaba las cuentas desde el 2004 pero, paradójicamente, se protegió exponiéndose al máximo a la sociedad. Y da vértigo pensar que no sólo engañó al sistema en España, sino también en Francia, Estados Unidos. Él es muy inteligente, pero la ambición se le apoderó.
¿Aprenderá el sistema del caso?
Pone en evidencia que el sistema, por muchas barreras de protección que establezca, siempre tiene fisuras. Ha fallado el supervisor del promotor del mercado y la Comisión Nacional de Valores, los asesores, los reguladores, han fallado las autoridades públicas como Hacienda o Industria y Economía -que daban subvenciones a Gowex a saber desde qué documentación.-. Falló el auditor como papel clave: era un señor mayor que manejó a su antojo. Lo que ahora parece tan claro, nadie lo vio antes. y eso duele.
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