Albelda le devuelve la vida a su molino

Albelda de Iregua ha contado con molino harinero desde probablemente la Edad Media. Las actuales instalaciones, que aún hoy se conservan, datan aproximadamente del año 1700.

El 'molino de Tirso', como así se le conoce, se sitúa en la salida de Albelda hacia Nalda, aún en el casco urbano. Tirso Cabezón fue el último molinero y su familia explotó esta instalación desde el siglo XIX.

Desde hace casi 40 años estaba abandonado, pese a lo que se ha salvado de la expansión urbanística que en los últimos años ha experimentado el municipio. La Asociación Cultural para la Historia de Albelda (ACHA) ha rehabilitado este molino durante el 2017, gracias a la colaboración de vecinos, socios y profesionales de la localidad. «Lo hemos limpiado y pintado; hemos restaurado las vigas, herramientas y piezas de madera; hemos desbrozado el canal y el arco de salida del agua; y pintado un mural para el acceso en la entrada», detalla el presidente de ACHA, Andrés Cámara.

El objetivo no es otro que adecuarlo para las visitas turísticas. «Esta actuación pretende ser la primera de un circuito que recuerde y valore el patrimonio industrial del pueblo, que se encuentra olvidado como en otros tantos municipios», señala Cámara. El máximo responsable de ACHA avanza que «en próximas fechas pretendemos hacer una exposición etnográfica con utensilios antiguos donados por los vecinos y esperamos tener organizada esta visita para el público para la primavera».

ACHA celebrará el próximo día 8 su asamblea anual de socios a las 20 horas en el Círculo Albeldense. Al término de la misma, se presentará la actuación, se exhibirá una maqueta del molino, se proyectará un vídeo y se realizará una visita nocturna por sus instalaciones.