Los chicos de diez de La Rioja

«Ha sido un no parar de estudiar pero el esfuerzo ha merecido la pena»

Marina Gonzalo Soares | Mejor nota PAU

Marina Gonzalo Soares ha obtenido la mejor nota de selectividad de La Rioja, un 9,800 que con un 9,59 de nota de Bachillerato le ha dejado a las puertas de atesorar el título de tener la mejor media de esta región. La noticia se la dieron por teléfono desde la propia Universidad de La Rioja y a partir de entonces el teléfono no paró de sonar.

La vista la tiene ahora puesta en Bioquímica. De hecho solicitará plaza en la Universidad Autónoma de Madrid. ¿Por qué? «La ciudad me atrae mucho y la universidad tiene mucho prestigio, es una de las mejores de España», comenta. El grado que ha elegido tiene nota de corte «bastante alta por cierto dice, no tanto como medicina, pero sí que es alta. Tenía miedo de llegar y al final me voy a sobrar...», comenta entre risas.

Se presentó a la fase específica para subir nota, optó por Biología y Química y al final su nota supera 13 de 14 puntos posibles. «Estoy que no me lo creo todavía», comenta.

Estudió en el IES Sagasta y a lo largo del curso «ha sido un no parar de estudiar, pero el esfuerzo al final ha merecido la pena». Confiesa que no es de las que coge los apuntes a última hora, «no puedo hacerlo» y siempre que ha podido ha llevado al día todas y cada una de las materias. «Alguna nochecita en vela sí que ha tocado, pero pocas», confiesa.

Lo celebrará con los amigos y la familia, porque «hoy por ayer, por fin, me entra el aire», comenta al reconocer que se ha quitado de encima una preocupación que arrastraba desde que finalizó la Prueba de Acceso a la Universidad.

Marina Gonzalo hizo el Bachillerato Internacional en el Sagasta. Cuenta que una de las asignaturas que más le ha hecho sufrir y a la que ha tenido que dedicar más tiempo ha sido Historia de España y «es en la que peor nota he sacado, pero bueno... es que siempre ha sido mi punto débil».

Le quedan pocos meses para descansar antes de empezar en la universidad y de que su vida cambie de rumbo en la capital de España, así que hasta entonces quiere divertirse mucho. «Este año he podido disfrutar poco, porque estudiar está bien pero...», resume.

Marina no quiere terminar la conversación con esta cronista sin expresar su agradecimiento a su familia, a sus amigos y a sus profesores por el apoyo que le han ofrecido estos años.

«El secreto es trabajar mucho, pero sin dejar de hacer lo que me gusta»

Juan Yangüela Eguizábal | Mejor media Bachillerato y PAU

Juan Yangüela Eguizábal tiene la mejor media de Bachillerato y PAU, un 9,874. Ayer se enteraba de la buena nueva, pero lo hacía en Gijón. Nada más acabar la selectividad se fue de vacaciones con un grupo de amigos, primero a Salou y después a la ciudad asturiana. Yayer por la mañana, mientras tomaba algo con sus amigos, se enteró de que ya estaban expuestas las notas de selectividad. No pasaron ni unos segundos y llamó a su madre para encomendarle la misión de mirar los resultados. Entonces le informó de su más que sobrado apto. Tres horas después, en un nuevo contacto telefónico, le puso al tanto de que tenía la mejor media, al menos de La Rioja.

«No me lo esperaba, para nada comenta todavía con el alegrón inicial, sabía que me había salido muy bien y que llevaba buenas notas, pero tanto...». Ayer lo celebró con sus amigos en Gijón, al menos así lo tenía previsto, y el jueves, cuando esté de vuelta en Logroño, no tiene dudas, lo celebrará a lo grande con su familia.

El secreto para tener este expediente de vértigo es para este joven logroñés de 18 años «trabajar mucho pero sin dejar de hacer nada de lo que me gusta». Comenta que duerme poco pero sigue quedando lo mismo con los amigos, sigue haciendo deporte, viendo la tele «es como ocuparme todo el rato en algo». Explica que no tiene un minuto libre, porque «me gusta hacer muchas cosas y en los ratos muertos aprovecho y las hago».

El próximo curso empezará Administración y Dirección de Empresas ADE con Relaciones Internacionales. Un doble grado que imparten en ICADE. Es una carrera nueva y por tanto, formará parte de la primera promoción. Se informó al principio de curso y, confiesa, «me encantó». Desde entonces no ha tenido ojos para otros estudios.

Le quedan cinco años por delante al ser doble grado, explica, para añadir que «no es por vocación». Al contrario, «he cambiado mucho de opinión» pero hay una cosa que sí tenía clara:quería Madrid «porque Logroño está muy bien, pero para los cuatro o cinco años de carrera quería algo totalmente diferente y me gusta muchísimo Madrid».

Para llegar hasta aquí ha tenido que roer algún hueso duro. Se refiere a la asignatura de Literatura, que «me costaba memorizar, pero al final me ha ido muy bien».