Blesa, el amigo "logroñés" de Aznar

El capítulo riojano de las Memorias de José María Aznar, publicadas por Planeta a finales del pasado año, incluye el relato de cómo desembarcó el ex presidente del Gobierno en Logroño junto a Miguel Blesa, luego presidente de Caja Madrid, entonces vecino del mismo edificio de San Antón con Gran Vía.

Blesa, a quien la Justicia acaba de imputar por su gestión al frente d ela entidad luego fusionada con Bancaja (embrión de Bankia) llegó a Logroño, como el propio Aznar, tras ganar unas oposiciones a Hacienda; y como Aznar, también emigró posteriormente a Madrid, dos caminos paralelos que se bifurcan entre las finanzas y la política.

Un camino que incluye anécdotas como la relatada por Aznar en su libro: los dos matrimonios se interesaron al mismo tiempo por sendos pisos en la esquina de San Antón con Gran Vía; como uno de ellos les gustaba especialmente, se echaron a suertes qué familiar lo ocuparía. Ganaron los Aznar-Botella, que se hicieron con la mejor casa y relegaron a los Blesa a la peor.