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PABLO ÁLVAREZ | LOGROÑO
Miércoles, 22 de septiembre 2010, 12:53
Baena llegó a la Asobal por el lado difícil: no por la cantera de algún grande, sino subiendo peldaño a peldaño de Segunda a División de Honor B, y de ahí (del Palma del Río) a Antequera.
Y ahí, en dos años, se ha convertido en una institución. En la temporada pasada ya fue el máximo anotador de su equipo, con 147 goles. Y los verdes le buscan con insistencia, sabedor de que si el balón llega a manos del sevillano, muy probablemente sea o penalti o gol.
«Te coge la posición por delante, se te echa encima y para cuando te quieres dar cuenta estás en cuatro metros», cuenta Rubén Garabaya, uno de los encargados, el próximo sábado, de lidiar con Baena en la línea de 6 metros. Y Marc Amargant, otro de los que tendrán esa tarea, asiente. «Es un tío muy grande, muy corpulento. Es difícil saltarse los bloqueos que pone».
Buena técnica
Además, Antequera juega mucho para explotar sus posibilidades, «sacar mucho partido de él», dice Amargant. «Y tienen buenos pasadores», recuerda Garabaya.
Que nadie piense, sin embargo, que lo de Baena sólo tiene que ver con sus ciento veintitantos kilos. Amargant asegura que Baena «es muy bueno técnicamente; a la hora de poner bloqueos, los pone justo en el momento adecuado, sabe lo que hace».
O sea: sabe dónde y cuando ponerse, su corpulencia le hace muy difícil de mover... y encima «tiene muy buenas manos». O sea, que coge todo lo que le tiran, y encima las mete. Esto lo dice Jota González, el entrenador del Naturhouse, que vio cómo Baena le marcaba 15 goles en dos partidos el año pasado, incluyendo un 10/10 decisivo en el apretado partido disputado en Antequera.
«No cree que haya que hacer nada especial», afirma Jota. Pero hay que tener muy claras las cosas básicas. Lo primero, «tener anticipación en el juego». O sea, intentar anticiparse a sus desmarques «desde el conocimiento del juego».
Además, explica Jota, «hay que saber valorar la situación; hay que ver lo que está ocurriendo en la jugada para saber si hay que cerrarse con Baena o no».
El sábado será el momento de que el Naturhouse se cruce con este particular gigante verde.
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